El Tribunal Provincial de Camagüey rechazó la apelación de la presa política Aniette González García, por lo que su sentencia se mantiene en los tres años de privación de libertad a los que fue sancionada por la instancia municipal.
En febrero de 2024, cuatro meses después de celebrado el juicio, llegó la sentencia firme a la activista sancionada por el delito de "ultraje a los símbolos patrios" por publicar en Facebook fotos en las que su cuerpo aparece cubierto por la bandera cubana.
González García, de 43 años, se había sumado a la iniciativa del activista Héctor Luis Valdés Cocho de retomar la performance "Drapeau"(bandera en francés), del artista y preso político por las protestas del 11 de julio, Luis Manuel Otero Alcántara.
Al conocer la sanción firme contra González García, Amnistía Internacional declaró en la plataforma X: "Miguel Díaz-Canel, la libertad artística no debe ser encarcelada".
La abogada de la activista basó su Recurso de Apelación en que el tribunal había errado en la calificación del delito y en la valoración de las pruebas, argumentos que fueron negados por el tribunal provincial, que dio por verdaderas las acusaciones de que la joven estaba desnuda debajo de la bandera.
Si ningún acusador “estuvo presente al momento de ser tomadas las fotos en cuestión, ¿cómo pudiera alguien asegurar si debajo existía algo más que la piel?, cuestionó en un post en Facebook la hija de la presa política, Aniette Ginestá González.
“¿Por la duda de si debajo de la bandera había vestimenta o no? ¿En base a una duda? Tres años”, lamentó la joven.
La familia de González García ha presentado varios recursos a lo largo del proceso judicial, desde la solicitud para el procedimiento especial de Hábeas Corpus, la revocación de la medida cautelar de prisión provisional, hasta la apelación denegada este sábado, 30 de marzo. Ninguno de ellos fue aceptado por los órganos competentes.
“Me pregunto si realmente todo el que defiende la cúpula que nos cubre ve las fotos de mi mamá como algo ofensivo, y a la vez me pregunto por qué no hay nadie en los tribunales que se atreva a decir ‘A mí no me ofende’? Se juzga en base a una duda y no se analiza la mínima probabilidad de que sea por la otra cara de la moneda donde se encuentra la realidad. La anteojera es tan grande que no podemos voltear a otro lado. Cubano de a pie...¿hasta cuándo? Con lo que toleras, demuestras a la gente cómo tratarte”, recalcó Ginestá en su post.