El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, declaró: "Nos preocupa que el gobierno de Maduro esté violando su propia constitución y no permita que las voces de la oposición sean escuchadas ni que se organicen de modo que se exprese la visión del pueblo venezolano".
"Estamos observando muy de cerca y trabajando con otros, particularmente a través de la OEA, para comunicar esas preocupaciones".
La Unión Europea (UE) llamó hoy a los venezolanos a rebajar la tensión en Venezuela y pidió a las autoridades del país que investiguen "las muertes y los actos de violencia ocurridos durante las manifestaciones.
"Todos los concernidos, incluyendo los miembros de las fuerzas de seguridad, tienen la responsabilidad de actuar en plena conformidad con el Estado de derecho y los derechos humanos", señaló a Efe un portavoz de Servicio de Acción Exterior de la UE.
La diplomacia europea llamó a que se investiguen "las muertes y los actos de violencia ocurridos durante las manifestaciones y que los responsables rindan cuentas".
La Unión Europea considera "lamentables" los actos violentos registrados durante las manifestaciones de ayer en Venezuela, que dejaron tres personas muertas y numerosos heridos.
"Pedimos a todos los venezolanos que se unan para desescalar la situación y encontrar soluciones democráticas en el marco de la Constitución", agregó el Servicio de Acción Exterior de la UE, que subrayó que "solo un compromiso pacífico y constructivo puede detener el deterioro de la situación en Venezuela y construir mejores perspectivas para su pueblo".
El presidente argentino Mauricio Macri escribe en su cuenta de Twitter que lamenta "profundamente las muertes en Venezuela y que no se haya atendido el pedido de la región de garantizar una jornada pacífica".
"Reitero nuevamente la exhortación de los países de la región a que se convoquen elecciones en Venezuela", agregó el mandatario a través de la red social.
Bajo la consigna "No más dictadura", un grupo de residentes venezolanos en Argentina prende velas en una vigilia convocada en Plaza Vaticano, en el centro de Buenos Aires. Los manifestantes expresaron su preocupación por los familiares que viven en Venezuela y reclamaron ayuda a la comunidad internacional.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su alarma frente a la militarización venezolana y el llamado del presidente izquierdista Nicolás Maduro a armar a 500,000 milicias civiles "para defender la paz, la soberanía e independencia de la patria".
Ante eso, el organismo afirma: "este inminente despliegue de fuerzas militares y milicias civiles armadas ordenadas por el Poder Ejecutivo representa una grave amenaza a los estándares en materia de protección de la seguridad ciudadana y la protección de los derechos humanos".
El organismo también recomienza que el gobierno venezolano proteja el derecho a la reunión pacífica y libertad de expresión sin discriminación por razones de opinión pública y excluya la participación de militares y fuerzas armadas de los operativos de manejo de manifestaciones públicas.
Mientras el presidente panameño Juan Carlos Varela urge equidistante al gobierno del mandatario Maduro y a la oposición a desistir de las demostraciones de fuerza en las calles y a buscar una salida negociada a la crisis política, con respeto al estado de derecho y a la vida humana.
Tras señalar que las manifestaciones callejeras de ambos lados "solo agravan la situación económica, social y política" en la nación sudamericana, el líder panameño insta "respetuosamente" a su colega Maduro a atender el llamado del Vaticano de alcanzar un acuerdo entre las partes que genere confianza y el establecimiento de un cronograma electoral.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos publica en su cuenta en Twitter que solicitó a su canciller pedir al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, "poner su atención en la preocupante militarización de la sociedad venezolana".
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, sostiene en Madrid que el gobierno y la oposición de Venezuela deben rechazar la violencia y adherirse a la legislación.
"Hacemos un llamado para que todas las partes involucradas den paso a la civilidad y al desarrollo pacífico de los acontecimientos", sostiene durante un acto en la capital española donde encabeza una delegación oficial.
"Con pleno respeto a la libre soberanía del pueblo venezolano, la comunidad internacional no puede ni va a ser indiferente a algo que pone en riesgo la viabilidad democrática de uno de los países fundamentales en nuestra región", añade el ministro mexicano.
Su anfitrión, el ministro de Exteriores de España, Alfonso Dastis, remarca que la activación de un plan de militarización cívica en Venezuela "no es una buena indicación."
"Creemos que se debe permitir el uso de los derechos de reunión, expresión y manifestación", señala Dastis sobre las protestas del miércoles y pide "que impere la cordura y normalidad y que no se creen situaciones de tensión".
Activistas de derechos humanos se manifiestan sobre la situación interna en Venezuela en La Haya. Con gorras y chamarras con los colores de la bandera venezolana, algunos muestran pancartas en las que piden detener la que califican de "dictadura" en la nación sudamericana.
"No más represión. No más dictadura", se lee en uno de los letreros que levantan afuera de las instalaciones de la Corte Penal Internacional, el principal organismo judicial de las Naciones Unidas.