En su intervención en la Sesión Plenaria de la Cumbre de las Américas, el gobernante cubano Raúl Castro expresó ante el presidente de Estados Unidos Barack Obama su disposición al diálogo respetuoso y a la convivencia civilizada entre ambos Estados "dentro de nuestras profundas diferencias".
Después de escuchar previamente las palabras del mandatario estadounidense, en las que confirmó que se encuentra valorando la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo e instó al Congreso a levantar el embargo económico, Castro manifestó que apreciaba como "un paso positivo" estas decisiones sobre todo porque Cuba "nunca debió estar" en esa lista.
Las palabras de Castro, después de un largo discurso introductorio recorriendo la historia de Cuba y Latinoamérica en los últimos 100 años, mostraron un acercamiento hacia Obama, al que definió como "un hombre honesto al que admiro" y alabó su sinceridad.
En su intervención, culpó a los últimos 10 presidentes norteamericanos de haber dañado a Cuba con su política económica, aunque exculpó al actual gobernante de esta situación histórica afirmando que "todos los presidentes de Estados Unidos tienen deudas con nosotros, excepto Obama".
Según Castro, "el bloqueo económico, comercial y financiero se aplica en toda su intensidad contra la isla, provoca daños y carencias al pueblo y es el obstáculo esencial al desarrollo de nuestra economía. Constituye una violación del Derecho Internacional y su alcance extraterritorial afecta los intereses de todos los Estados".
Para Castro, Obama no es responsable de la política impuesta por sus predecesores. Asimismo, expresó el "reconocimiento por su valiente decisión de involucrarse en un debate con el Congreso de su país para ponerle fin"; "este y otros elementos deberán ser resueltos en el proceso hacia la futura normalización de las relaciones bilaterales".
Sin embargo, pese a su discurso de acercamiento hacia Estados Unidos, no mencionó ningún tipo de cambios en la política de la isla ni del futuro con las nuevas relaciones entre ambos países. "Por nuestra parte... –dijo– "continuaremos enfrascados en el proceso de actualización del modelo económico cubano con el objetivo de perfeccionar nuestro socialismo, avanzar hacia el desarrollo y consolidar los logros de una Revolución que se ha propuesto conquistar toda la justicia".