El Tribunal Municipal de San José de las Lajas en la provincia de Mayabeque, ratificó el viernes las peticiones fiscales de 15 años y 10 años de prisión para las hermanas María Cristina Garrido Rodríguez y Angélica Garrido Rodríguez, respectivamente, señaladas por liderar las protestas populares del 11 de julio, en Quivicán, provincia Mayabeque.
Las hermanas Garrido llevan meses recluidas en la Prisión de Mujeres de Occidente, en el Guatao, La Habana, bajo la medida cautelar de prisión provisional y ahora deben esperar allí a que su se haga firme su sentencia el 18 de febrero.
María Cristina, 41 años, acusada de desacato atentado y desórdenes públicos
Michael Valladares, esposo de María Cristina, dijo a Radio Martí que, a pesar de las injusticias cometidas en el caso de las opositoras, “ellas estaban firmes”.
El hombre relató que la sala estaba totalmente militarizada, con policías y brigadas especiales y que la primera en testificar fue su esposa.
La mujer denunció ante jueces y fiscales todas las injusticias y torturas que ha sufrido en todo el proceso y las afectaciones de salud a causa de las agresiones físicas que sufre en la cárcel.
“Confirmó frente a los fiscales y frente a los jueces su posición política, su forma de pensar. En ese momento, el juez la mandó a callar”, contó Valladares.
“Los mismos policías y todos los que estaban hablando ahí dando su testimonio en contra de los acusados, se vio que todo era mentira, una contradicción. Las declaraciones no venían (al caso) con lo que decían ellos... le cogían las mentiras ahí mismo. Todo está manipulado por la Seguridad del Estado”, afirmó Valladares.
A su juicio, la abogada de defensa hizo un buen trabajo pues defendió los derechos de las acusadas y exigió la liberación inmediata de ambas y recordó que manifestarse es un derecho constitucional.
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Angélica, 39 años de edad, acusada de desacato atentado y desórdenes públicos
Angélica denunció en el juicio el proceso turbio en su contra, construido a partir de falsos testimonios por parte de la Fiscalía y dijo no arrepentirse de haber marchado junto al pueblo el 11 de julio.
Su esposo Luis Rodríguez, quien también estuvo en la vista, declaró a Radio Martí que ella relató ante los jueces "la Odisea, lo que viene pasando Angélica. Lo que pasó en El Técnico de San José y después para la Prisión del Guatao, cuando pasaron a María Cristina para la Prisión del Sida y todo lo que lo que pasó allí, las torturas que padeció allí”.
Rodríguez dijo que la abogada fue "desbaratando los argumentos absurdos de los testigos de la Fiscalía".
"Todo se cayó. Sabemos que nada de eso va a interesarnos porque la sentencia de ella hace rato está escrita, pero por lo menos es gratificante ver cómo tienen que pasar la vergüenza de ser expuestos por lo menos delante de ellas mismas", dijo Rodríguez.
Durante el juicio, las hermanas expresaron la tristeza de estar lejos de sus hijos y a la vez de sus padres, pues ellas dos son las únicas hijas de esa familia.
“Sus hijos están sufriendo por ellas y los padres de ellas, lo único que las tienen es a ellas dos”, recalcó Valladares.
La detención de las activistas sucedió el 12 de julio cuando se dirigían a la unidad policial local a interesarse por sus amigos aprehendidos el día anterior. En el violento arresto ambas fueron proyectadas contra el suelo, cargadas por las manos y los pies e introducidas por la fuerza dentro del auto del jefe de la policía.
Lee también "Desnudos, golpeados, obligados a gritar "¡Viva Fidel!": el Post narra el horror vivido por los detenidos el 11JEl prestigioso diario estadounidense The Washington Post se hizo eco de la brutal detención y de los abusos sufridos bajo custodia policial.
[Con entrevistas realizadas por Tomás Cardoso para Radio Martí]