Después de un año pendiente de juicio, presa por defender los derechos de un cuentapropista en La Habana y aun padeciendo VIH-SIDA, el Tribunal Municipal de Centro Habana mantuvo la petición fiscal de 4 años de cárcel para la activista de derechos humanos Jaqueline Heredia Morales.
Según el testimonio de Cristina González, la anciana que ha estado a cargo de la presa política y sus hijos, la vista oral se llevó a cabo bajo un excesivo operativo policial.
“Yo estaba muy alterada y del juicio te puedo decir que se quedó concluso para sentencia con 4 años por el delito de desacato”, explicó la señora quien enfatizó sobre la labor del abogado defensor que pagaron para la ocasión.
“Yo lo vi bastante bien”, explicó, asombrada de la labor del jurista, por tratarse de un caso en manos de la Seguridad del Estado.
Heredia Morales está en prisión desde el 4 de abril de 2016, luego de filmar el acoso de policías e inspectores estatales contra un bicitaxista en La Habana. Durante el arresto gritó "Abajo Fidel" y "Abajo la Dictadura".
En la detención la activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue golpeada al punto que se desmayó y cayó al suelo, como se pudo observar en un video publicado entonces por la organización.
Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de UNPACU en la capital cubana corroboró el resultado del juicio y agregó que por lo menos dos opositores fueron detenidos cuando intentaban llegar al lugar del juicio y otros vieron operativo de vigilancia cerca de sus viviendas.
“La acusaron de desacato y atentado con una petición de 4 años”, indicó el disidente. Báez Guerrero dijo que “todo activista que trataba de llegar allí lo detenían, como el caso de Roberto Ferrer Gener, así como Milfred de la Caridad Reyes (…) fue detenida y abandonada en la terminal (de ómnibus) La Coubre”.
Sobre la detención de Jackeline, Báez rememoró: “Salió en defensa de un cuentapropista porque se le estaban violando los derechos y recibió una brutal golpiza, que quedó hasta desmayada”, señaló.
Desde meses anteriores la organización opositora ha denunciado que Jackeline Heredia Morales, ha sufrido el deterioro de su salud por negligencia médica de quienes la atienden en prisión. Ella misma ha realizado llamadas telefónicas para que reclamen a las autoridades del penal por la terapia que le ayudaría a mejorar sus índices de CD-4.
Las células CD4 son glóbulos blancos o leucocitos que se encargan de la respuesta inmune.
Según publicaciones científicas consultadas, “la medición de la cantidad de células CD4 en sangre constituye, hoy día, el principal marcador utilizado para conocer la situación de salud de una persona con VIH, el riesgo de que desarrolle una enfermedad oportunista y el momento en el que el paciente debería iniciar el tratamiento”.
Además de la enfermedad, aseguró Báez, Heredia Morales estaba operada desde hace años y le habían implantado unas varillas metálicas en un brazo. Hace unos meses fue golpeada en la prisión para enfermos de SIDA.
“Esas varillas fueron movidas de lugar al torcerle el brazo el represor ‘Deinier’ (…) y ella debe de ser operada”, explicó el coordinador de UNPACU en La Habana.
En la actualidad la delegación de UNPACU en la capital tiene 21 presos políticos en las cárceles, pendientes y sancionados, de ellos 6 son mujeres.
“Nos acusan de desacato, atentado o desorden público, todos falsos delitos para podernos encarcelar o justificar al menos esas brutales golpizas que nos dan a los opositores pacíficos”, concluyó Báez Guerrero.
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