El famoso “WAR”. Estadística que por sus siglas en inglés significa Victorias por Encima de Reemplazo y que mide la contribución que puede tener un jugador en los triunfos de su equipo, tomando en cuenta su bate, defensa y corrido de bases.
Dentro de todos los peloteros cubanos que han desfilado por el béisbol de las Grandes Ligas, es Rafael Palmeiro el dueño del WAR más alto con 71.9. Es decir, que, según esta métrica, ningún jugador nacido en la isla de Cuba ha aportado más a sus equipos que la primera base nacido en La Habana.
Palmeiro debutó en el mejor béisbol del mundo en la temporada de 1986 cuando vestía el uniforme de los Cachorros de Chicago, equipo que lo había seleccionado en el Draft Amateur de 1985 en la primera ronda con la selección 22, saliendo de la Universidad de Mississippi State.
No obstante vale aclarar que en 1982, cuando Palmeiro tenia apenas 18 años, los Mets de Nueva York ya identificaron el gran talento que tenia el cubano y lo habían seleccionado en la Ronda 8 del Draft Amateur saliendo de la secundaria de Miami, Jackson HS, pero esa oferta fue declinada por Rafael Palmeiro y su familia.
A pesar de haber asistido a su primer Juego de las Estrellas con los Cachorros en 1988, Palmeiro fue cambiado a los Rangers de Texas en una transacción que Chicago lamenta hasta el día de hoy.
De 1989 a 1993, Palmeiro puso muy buenos números con Texas, terminando líder de Grandes Ligas en anotadas en 1993 con 124, líder en hits con 191 en 1990 y 49 dobles en 1991. Pero de nuevo fue cambiado, esta vez a los Orioles de Baltimore, a pesar de tener una temporada impresionante en 1993 donde incluso estuvo entre los jugadores que recibieron votos para MVP.
Con los Orioles del 94 al 98 llegaría lo que fue la explosión de Palmeiro en las Grandes Ligas, con cuatro de esas cinco temporadas remolcando más de 100 carreras, dando más de 30 jonrones, ganando dos guantes de oro, participando en otro Juego de las Estrellas y llevándose su primer Silver Slugger en 1998.
Los Rangers de Texas volverían a firmar a Palmeiro en lo que era el mejor momento de su carrera y del 99 al 2003 fueron otras cinco temporadas de ensueño para el cubano. Otro Juego de las Estrellas, Guante de Oro y Silver Slugger llegarían a su palmarés en 1999. Cada temporada dio 38 o más jonrones, llegando a dar 47 en 1999 y 2001 y remolcando 105 o mas carreras en cada una de esas contiendas.
Palmeiro regresó a Baltimore por dos temporadas más, para retirarse del béisbol de Grandes Ligas dejando no solo el WAR más alto para un pelotero cubano, sino que la mayor cantidad de jonrones con 569, 1.835 impulsadas, 3.020 hits, 1.663 anotadas, 585 dobles, 1.353 bases por bola y 2.831 juegos disputados de jugadores nacidos en Cuba.
Lamentablemente al nombre de Rafael Palmeiro lo acompaña la frase que él mismo dijo frente al Congreso de los Estados Unidos: “Nunca he usado esteroides. Punto”. Unos meses después dio positivo a una prueba de esteroides y fue suspendido por la Major League Baseball.
Mas allá de las sustancias prohibidas, Rafael Palmeiro es estadísticamente el mejor bateador cubano que ha pasado por el béisbol de las Grandes Ligas y sus números así lo prueban, incluyendo el famoso “WAR”, y eso por ahora no se lo quita nadie.