En medio de una creciente crisis económica, expertos estiman que el salario medio en Cuba se encuentra cada vez más cerca de la llamada “línea de pobreza”, mientras el gobierno habla de un crecimiento que subvalora la inflación actual.
Según el economista Pedro Monreal, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares cubanos alcanzó su punto más crítico desde la implementación del paquete de medidas nombrado “Tarea Ordenamiento” y lanzado por el régimen en enero de 2021.
Monreal, quien ha seguido de cerca la situación económica de Cuba, explicó en su cuenta de Twitter, que el panorama actual de la Isla es más alarmante que antes del inicio del “Ordenamiento”, cuando ya era crítico por la falta de recursos básicos, como alimentos, medicinas y productos de aseo.
En octubre de 2021, unos 10 meses después de iniciada la “Tarea Ordenamiento”, el salario medio de los cubanos (3.838 pesos) era apenas 18% mayor que el valor estimado de la canasta básica en La Habana (3.250 pesos), recordó el economista.
Pero, en un escenario donde el índice de precios minoristas ha crecido un 12,2%, desde octubre de 2021 hasta febrero de 2022, el salario medio, sin incremento, habría perdido alrededor de un 6% de poder de compra adicional en menos de seis meses, también explicó Monreal.
“Según los datos oficiales, sería un salario medio muy próximo a lo que pudiera considerarse como el equivalente de una ‘línea de pobreza”, afirmó el experto.
No obstante, cubanos residentes en la Isla creen que la situación es aún peor, y respondieron a Monreal en Twitter, asegurando que ya estaban viviendo bajo la línea de pobreza. “No hay que complicarlo tanto: salario medio 3828 ÷ 114 = 33,67 USD al mes o 1,12 USD al día, que es menor que los 1,50 USD por día de la línea de pobreza de la ONU”, ripostó el internauta Francisco Paz (@pazbarada).
Lo que probablemente no sabía Paz es que ese era el umbral o línea de pobreza establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta 2022. A partir de ese año, de acuerdo con el Banco Mundial, el límite de la pobreza se estableció en los 2,15 USD diarios. De esta forma, si sus cálculos son correctos, los residentes en la Isla viven en condiciones aún más precarias, consideradas por los organismos internacionales como “pobreza extrema”.
Todos coinciden: cada vez peor
En lo que sí coinciden todos ―economistas, organizaciones internacionales y cubanos residentes en la Isla― es en la caída de los salarios y del nivel de vida tras la pandemia de COVID-19 y particularmente la entrada en vigor de la “Tarea Ordenamiento”.
Según los datos de la Economist Intelligence Unit (EIU) de febrero de 2023 analizados por Monreal en Twitter, el salario medio mensual “real” en Cuba podría haberse reducido en un 39% para finales de 2022. Esta caída “expresaría una crisis profunda del poder adquisitivo de los hogares cubanos”, dice Monreal.
Sin embargo, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba proporciona una imagen diferente, señalando un crecimiento “real” del 43,3% del salario medio. Para Monreal, la medición oficial de las variaciones de precios en Cuba, que afectan la capacidad real del salario, “tiende a subvalorar la inflación actual”.
Tanto Monreal como Elías Amor, otro economista cubano que sigue de cerca el panorama de la mayor de las Antillas, concuerdan en que 2022 fue un año “muy malo” para el salario “real” en Cuba, y temen que 2023 pueda ser peor si la inflación sigue acelerándose.
En declaraciones a Martí Noticias, Amor apuntó a una sola salida, si es que la cúpula gobernante quiere revertir la dura realidad de los residentes en la Isla: un cambio completo en la política salarial oficial cubana. “El Gobierno fija para los trabajadores de las empresas estatales y el sector presupuestado una pantalla salarial (...) que no se corresponde con lo que necesita realmente la economía”, precisó Amor.
Además, el experto recuerda que la política salarial actual es absolutamente ajena a la realidad y está muy lejos de ser efectiva. “Es una política salarial que no depende de la productividad del trabajo sino de las condiciones que establece el régimen a nivel central”, explicó.
Por otro lado, Amor critica las medidas del “Ordenamiento” que, según él, trastocaron los equilibrios tanto internos como externos de la economía cubana. “El déficit público se ha descontrolado como consecuencia del paquete de medidas de la ‘Tarea Ordenamiento’, las cuales ―según se avisó en su momento, saliendo de la pandemia― no fueron las más adecuadas”, dijo.
Para Amor, la situación ha llevado a la “estanflación”, un fenómeno económico caracterizado por el estancamiento económico y la inflación. “Salir de este escenario requiere reformas estructurales, cambios radicales en el sistema económico, en los derechos de propiedad, en la instauración del mercado para la fijación de los precios, en definitiva, en la libre empresa”, aseguró el economista.
Pero el especialista no cree que esto sea lo que haga el régimen. En cambio, y por falta de medidas estructurales urgentes, el economista teme que la economía cubana se acerque cada vez más a una situación aún peor.