En precario estado de salud y víctima de maltratos por parte de las autoridades penitenciarias, languidece en prisión el manifestante del 11J Heriberto Téllez Reinosa, alertaron este lunes sus familiares en entrevista con Radio Martí.
Téllez Reinosa, de 55 años de edad, condenado a cuatro años y cinco meses de cárcel por su participación en las protestas populares el 11 de julio en la ciudad de Guantánamo, está recluido en la prisión para enfermos VIH-SIDA El Caguayo, en Santiago de Cuba, ya que en su provincia de origen no existe este tipo de centro penal.
El Caguayo se encuentra ubicada en el kilómetro 22 y medio de la autopista nacional, en el municipio de Santiago y, durante años, familiares y presos han denunciado las pésimas condiciones en ese lugar.
Téllez Reinosa es el único preso político recluido en esa cárcel, donde se encuentra sin medicamentos y con una mala alimentación, sin la dieta especial que requiere para combatir su enfermedad. Además, ha sido maltratado físicamente por su posición política, denunció desde la ciudad de Guantánamo su hermana, Virginia Téllez Reinosa.
Your browser doesn’t support HTML5
“Allí no le dan los medicamentos que tienen que tomar por la enfermedad. Ahora lo tienen preso por gritar libertad y no le dan medicamentos... La situación del hambre, eso es pésimo", detalló.
Sobre los abusos de que ha sido víctima su hermano, explicó que
Téllez Reinosa "hizo una llamada internacional y la Seguridad del Estado en Santiago de Cuba fue a entrevistarlo", tras lo que "le han dado celda, golpes y de todo”.
Vale muy caro el pasaje del transporte para trasladarse desde Guantánamo hasta la vecina provincia de Santiago de Cuba, para acudir a las visitas en esa cárcel.
"Yo fui una sola vez con mi mamá, de 81 años, y no podemos, porque es una loma, y esto es bien molesto. Yo no puedo ir más, va mi otro hermano. Cinco mil pesos un carro, yo no puedo hacer eso, yo tengo 60 años”, expresó.
Según la hermana del preso político, otros reclusos son también hostigados por el director de la prisión, además de su hermano.
“El día que yo fui no le dejaron pasar bastantes cosas, porque lo tienen como contrarrevolucionario; él no es contrarrevolucionario, él lo que desde joven no está con el sistema. Al jefe de la unidad, todo el mundo le tiene miedo y respeto", dijo.
Heriberto Téllez Reinosa era vendedor de viandas en las calles de la ciudad de Guantánamo, así se ganaba su sustento hasta que cayó preso por participar en las protestas. Fue golpeado durante la detención y, posteriormente, juzgado en un turbio proceso, recordó su hermana.
“Aquí no se tiró piedras; aquí no hubo actos de vandalismo ni nada. Él no hizo nada, él simplemente gritó libertad, y ¡qué caro le ha salido gritar libertad! Golpes le dieron y todo... Él es un hombre enfermo”, concluyó.