“Están desmantelando el círculo cercano de Díaz-Canel”: ¿Qué significa la caída del viceprimer ministro cubano?

El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, junto al ex viceprimer ministro y cercano aliado, Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

La destitución del viceprimer ministro de Cuba, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, está relacionada con una investigación de los negocios de su hermano, dijeron fuentes con conocimiento del asunto que aseguran se trata de un "duro golpe" para el gobierno de Díaz-Canel.

La reciente destitución del viceprimer ministro de Cuba, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, está relacionada con una investigación a los negocios de su hermano, Yoel Perdomo Di-Lella, un empresario que prosperó a la sombra del ascenso de su hermano, dijeron a Martí Noticias fuentes familiarizadas con el asunto.

“Están desmantelando el círculo cercano a Díaz-Canel”, dijo un empresario cubano que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias debido a su posición en la isla comunista.

El exdirigente Perdomo Di-Lella, de 53 años, fue ascendido por el gobernante Miguel Díaz-Canel el 20 de abril de 2021 a viceprimer ministro, un puesto que le da el poder de actuar como segundo del primer ministro, apoyándolo en la coordinación de los distintos sectores gubernamentales.

“Tanto el ex ministro de Economía, Alejandro Gil, como el viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella son hombres promovidos por Miguel Díaz-Canel. Son parte de los jóvenes que trajo para cambiar el estilo de gobierno. Es un golpe para él”, agregó el empresario.

Gil fue destituido de repente a finales de febrero y unas semanas después, en una sorpresiva nota oficial, el régimen anunció que estaba siendo investigado por “corrupción, simulación e insensibilidad”, sin adentrarse en detalles.

Un economista cubano radicado en la isla que pidió el anonimato por temor a represalias dijo que hay "una gran investigación" en curso en Cuba desde la caída de Gil contra la corrupción.

"Están tratando de atajar la corrupción que ha crecido a la sombra del poder y que se extiende en contratos favorables a determinadas empresas privadas o en el uso de empresas estatales para propósitos privados”, dijo el economista.

Los casos de Gil y Perdomo Di-Lella no están vinculados, dijeron las fuentes, y aseguraron que es probable que el ex viceprimer ministro no sea detenido, como sucedió a Gil y su esposa, que hasta este momento se encuentran en paradero desconocido.

Los negocios del hermano del viceprimer ministro

Yoel Perdomo Di-Lella es un empresario que prosperó a la sombra del ascenso político de su hermano, el ex viceprimer ministro. Conocidos lo describen como alguien muy avispado para los negocios y que sabía utilizar el nombre de su hermano para obtener ventajas sobre la competencia.

El hombre de negocios llegó a tener varios restaurantes y al menos tres empresas, una registrada en Panamá y la Cámara de Comercio de Cuba como de “capital extranjero”, y las otras dos registradas como mipymes y negocios “por cuenta propia” enfocados en la elaboración, venta y distribución de alimentos, bebidas, artículos de ferretería y electrodomésticos, según un reportaje de Cubanet.

Entre los negocios relacionados con la familia Perdomo Di-Lella se encuentra Tuambia, una página de envíos de alimentos a Cuba radicada en Florida con una contraparte cubana, que trabajaba en relación con la empresa estatal de Frutas Selectas, que también se encuentra bajo investigación, dijeron las fuentes.

Jorge Ruiz Paez, dueño de Tuambia LLC, no contestó a múltiples llamadas de Martí Noticias. Yoel Perdomo Di-Lella tampoco respondió. Una mujer que respondió a una llamada a un número registrado bajo el nombre de su esposa, Mónica Campos Hernández, dijo que no conocía al ex funcionario.

Una de las fuentes consultadas rechazó que la destitución del viceprimer ministro se trate de una cruzada contra la empresa privada. “El círculo cercano de Raúl Castro son militares, mientras que el de Díaz-Canel son gente que vinieron junto a él desde abajo. [Las personas] en las que confía, son amigos cercanos. Esto es otro golpe muy duro para su gobierno”, apuntó.

“En Cuba se habla en dos canales: uno para el 80% de la población, en el que se critica a la empresa privada y al cuentapropismo. Ese es el canal del primer ministro Manuel Marrero, por ejemplo. Pero hay otro para los empresarios, porque el gobierno sabe que no puede sostener a un país en bancarrota”, agregó.