Donald Trump espera un triunfo, Hillary Clinton una victoria aunque sea ajustada: los electores republicanos de Carolina del Sur y los demócratas de Nevada votaban este sábado, tercera etapa de las primarias hacia las presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
Las mesas de votación abrieron a las 07H00 locales (12H00 GMT) en Carolina del Sur, iniciando una jornada que podría responder algunas interrogantes en el proceso de primarias, que se prolongan hasta junio y de donde saldrán los candidatos a la Casa Blanca de los partidos demócrata y republicano.
¿Se acelerará la reducción del grupo de candidatos republicanos? Al comienzo llegaron a ser 17, pero ahora solo quedan 6, sobrevivientes de las primarias en Iowa y New Hampshire, los primeros dos estados que se pronunciaron.
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El multimillonario Trump sigue a la cabeza de las encuestas, pero le sigue el senador Ted Cruz, el ultraconservador preferido por la derecha cristiana evangélica que venció en Iowa.
Con un adhesivo con los colores de la bandera estadounidense y la frase "Yo voté", Tim Nielson, de 56 años, salió del centro de votación de Mount Pleasant tras haber dado su apoyo a Trump.
"Era demócrata y me volví republicano" para estas primarias, explicó Nielson. "El Congreso está controlado por los republicanos, un demócrata no podrá hacer nada, como ha sido el caso en los últimos años de (Barack) Obama", señaló.
Si llega a la Casa Blanca, Trump "quizás pueda empezar a cambiar las cosas", agregó.
Pero la perspectiva de un gobierno del grandilocuente multimillonario preocupa a Edwin Pearlstine, un jubilado dueño de un restaurant. De ganar Trump en noviembre, "tengo una hermosa casa en la playa en Bahamas", ironizó este republicano que votó por el gobernador de Ohio, John Kasich.
A diferencia de Ted Cruz, que da por seguro seguir en la competencia, los restantes candidatos -Kasich, el senador de origen cubano Marco Rubio, el exgobernador de Florida Jeb Bush y el médico retirado Ben Carson- esperan obtener un resultado honorable en la jornada que justifique mantener sus campañas.
Pero los sondeos le dan una ventaja a Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, para quien un segundo lugar podría resultar una victoria. La popular gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y muchos otros líderes del estado le dieron su apoyo al aspirante más joven a la Casa Blanca, de 44 años.
Hillary Clinton tiene la obligación de ganar los "caucus" (asambleas de electores) de Nevada para subir la moral de sus seguidores, luego de la rotunda derrota en New Hampshire frente al senador Bernie Sanders.
Aunque la exsecretaria de Estado tiene un fuerte apoyo de su partido que prácticamente augura una victoria en la convención demócrata de julio, su objetivo es detener el ascenso de Sanders cuanto antes.
Clinton le ganó en 2008 a Barack Obama en Nevada, donde cuenta con el apoyo de las comunidades negra, hispana y asiática, que representan cerca de la mitad de los habitantes.
"Nevada es más representativo de la población estadounidense que Iowa o New Hampshire", explicó a la AFP Michael Green, profesor de historia de la Universidad de Las Vegas.
"Los candidatos que pasan estas primeras etapas están listos para enfrentar el tipo de electorado que votará en las presidenciales", indicó.
Pero los sondeos son poco confiables para los caucus, por lo que nada está definido.
En los últimos días, Clinton y Sanders se han atacado con fiereza.
La campaña de la exprimera dama le reprocha a Sanders haber votado contra la regularización de los indocumentados en 2007, mientras que lo seguidores del senador reclaman la publicación de las transcripciones de los discursos remunerados que Clinton dio en el banco Goldman Sachs.
Los caucus republicanos en Nevada serán el martes, mientras que los demócratas tendrán sus primarias en Carolina del Sur el sábado próximo.
El 1 de marzo tendrá lugar el llamado "supermartes", cuando once estados se pronunciarán.