Una iniciativa bipartidista fue presentada esta semana con el objetivo de expandir radicalmente el comercio y la inversión entre Estados Unidos y sus aliados en el hemisferio occidental, y al mismo tiempo, contrarrestar la influencia de China en América Latina y el Caribe.
La representante republicana por la Florida, María Elvira Salazar, junto con el representante demócrata por Nueva York, Adriano Espaillat, y los senadores Bill Cassidy, republicano de Luisiana, y Michael Bennet, demócrata de Colorado, presentaron la Ley de las Américas.
La representante cubanoamericana expresó en una conferencia de prensa que la iniciativa propone otorgar 60 mil millones de dólares en préstamos y 10 mil millones de dólares en incentivos fiscales para ayudar a empresas estadounidenses a regresar sus operaciones al país.
Añadió que no le costaría un centavo a los contribuyentes norteamericanos ya que se pagaría completamente con el cierre de las lagunas arancelarias que, según dijo, China ha utilizado durante años para enriquecerse.
Lee también Cuba promete a China facilitarle mayor presencia en LatinoaméricaAdemas la ley le ofrecería a los socios de Estados Unidos en Latinoamérica aliarse al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Canadá y México, siempre que cumplan con varios requisitos como “reducir la corrupción, respetar el estado de derecho, apoyar la democracia y los derechos humanos”.
La congresista señaló que en los últimos 25 años, el comercio chino en América Latina aumentó en un 3000 por ciento y que el país asiático es el socio comercial más importante en América del Sur y “da oxígeno económico a Cuba, Venezuela y Nicaragua".
“Ya es hora de que liberemos todo el potencial económico de Estados Unidos y América Latina. La Ley de las Américas es LA SOLUCIÓN para hacer crecer nuestra economía y traer estabilidad al hemisferio”, dijo la representante Salazar en un comunicado que publicaron los legisladores.
Por su parte, el representante Espaillat consideró que “la Ley de las Américas es una herramienta de creación de empleo multimillonaria para Estados Unidos y sus aliados en América Latina y el Caribe”.
“Con sus préstamos de relocalización y deslocalización cercana, beneficios fiscales y otras subvenciones específicas para trabajadores en casa y en nuestros países socios del hemisferio occidental, la Ley de las Américas devolverá empleos e inversiones a nuestro hemisferio y frenará las causas fundamentales de la migración al poner más dinero a los bolsillos de las familias trabajadoras”, opinó el representante.
Sobre este último objetivo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció en noviembre pasado fondos por valor de más de 450 millones de dólares para abordar las causas fundamentales de la migración en América Central.
“Ninguna región tiene mayores vínculos con Estados Unidos que el hemisferio occidental. Sin embargo, en los últimos años no hemos logrado ofrecer a la región una alternativa económica convincente a la creciente influencia de China. Este proyecto de ley cambia eso”, expresó el senador Bennet.
El representante Mike Gallagher, presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, también se unió al proyecto de ley como copatrocinador.
Lee también Biden y Xi reanudan comunicaciones entre sus fuerzas militares y reinician cooperación en lucha contra fentanilo“Si nuestra dependencia de la fabricación china y nuestra falta de producción nacional y aliada no se abordan adecuadamente, nuestra cadena de suministro seguirá en riesgo de manipulación por parte del Partido Comunista Chino, poniendo a los estadounidenses en peligro”, dijo el republicano de Wisconsin.
La administración del presidente Joe Biden ha manifestado que ampliar las alianzas estadounidenses para contrarrestar a competidores como China y rivales como Rusia es una prioridad.
En noviembre de 2023, el presidente realizó la Cumbre inaugural de Líderes de la Alianza de las Américas junto con representantes de 12 países de la región. En esa ocasión hizo un llamado a "aprovechar el increíble potencial económico de las Américas y hacer del Hemisferio Occidental la región económicamente más competitiva del mundo".
"Queremos asegurarnos que nuestros vecinos más próximos sepan que pueden elegir entre la diplomacia de la trampa de la deuda y enfoques transparentes y de alta calidad en materia de infraestructura e interdesarrollo", declaró Biden.