La decisión del gobierno de prohibir la procesión nocturna con la que tradicionalmente culminan las celebraciones por el día de la Virgen de la Caridad, la Patrona de Cuba, el próximo 8 de septiembre, en Esmeralda, Camagüey, ha recibido una fuerte protesta del párroco de esa localidad.
El padre Alberto Reyes se quejó en Facebook de que las autoridades decidieran unilateralmente que la procesión con la imagen de la Virgen no podrá tener lugar este año en horas de la noche, al finalizar la misa solemne.
"Mi idea, y la del consejo parroquial, y la de la comunidad cristiana de Esmeralda era celebrar la misa en la noche, y luego, salir en procesión. Pero no podrá ser así, porque la decisión inapelable del único Partido que existe en este país ha dicho que no, que no puede ser en la noche, que tiene que ser a las 6.00 de la tarde. Y no hay explicación, no hay apelación posible. El Partido ha hablado, el Partido ha decidido, y su decisión no admite réplica: o se acepta o no hay procesión, aunque sea a una hora en la que el sol y el calor son agobiantes", escribió el sacerdote católico en la red social.
El sacerdote camagüeyano, conocido por su postura firme ante las violaciones de derechos humanos por parte del régimen cubano, fue tajante en su protesta.
"Luego vienen las molestias gubernamentales cuando decimos en público que en Cuba no se respeta la libertad religiosa, luego las autoridades se quejan ante el obispo cuando decimos en alto que esto se llama dictadura, que somos un pueblo maniatado y amordazado. Luego se alarman los órganos represivos cuando aquí y allá la gente explota y grita “Patria y Vida”, y “Libertad”, y “Cambio de sistema”. Si como Iglesia no podemos decidir ni siquiera la hora de una procesión, ¿qué puede esperar este pueblo?", manifestó.
El padre Alberto Reyes cuestionó la naturaleza de la decisión gubernamental, y recordó que mientras el régimen cubano ejerce total control sobre la población, esta sufre por la creciente escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos.
"La libertad que no llega"
"Y mientras las autoridades de este país monitorean al milímetro las actividades que pueden resultarles sospechosas, y preparan el despliegue de los agentes que “cuidarán” meticulosamente cada paso de cada procesión, crece el hambre, faltan los medicamentos, se reduce el combustible, se hunde la vida de la gente… pero eso no es importante, lo importante es responder a los que se han aferrado al poder y parecen decididos a no soltarlo aunque este pueblo se caiga a pedazos", señaló el religioso.
Ante la prohibición de efectuarla en la noche, como es tradición, el PAdre Alberto Reyes aseguró que los feligreses realizarán la procesión a las 6.00 de la tarde, cuando el calor es todavía agobiante en las calles de la isla.
"Caminaremos como pueblo creyente junto a la imagen de la Virgen, como los hijos de Israel en el desierto, rezando para que llegue un día la tierra prometida. Y rezaremos por las necesidades de los hijos de este pueblo, pidiendo a Dios la fuerza para nuestras luchas, la prosperidad necesaria, y la libertad que no llega".
Dijo, además, que los peregrinos rezarán ese día por quienes gobiernan y entienden el poder como dominio, y no como servicio público. También pedirán a la Virgen por quienes ejercen la represión.
"Rezaremos por ellos y por todos aquellos que les permiten mantener estiradas las sogas, aunque padecen las mismas penurias, y viven los mismos miedos. Rezaremos por ellos para recordarles lo que ya saben: que cuando todo esto termine (y es cierto que terminará), esta Iglesia a la que hoy persiguen será tal vez la única que los proteja de la violencia y de la venganza, la única que los trate como seres humanos que son, la única que los mire con misericordia", concluyó.
En una entrevista con la agencia española de noticias EFE durante su visita a Madrid en abril pasado, el sacerdote de la Diócesis de Camagüey dijo que dos años después de las marchas masivas del 11 de julio de 2021, otras de esa magnitud estaban "a la vuelta de la esquina" porque "la gente está harta".
"Los sueños son muy bonitos pero la realidad es la que es, el 11 de julio fue un país entero diciendo que no querían esto y a veces lo hablas con personas y no lo ven así. Gritamos libertad y cambio de sistema, ¿es que no es evidente?", expresó.
En agosto pasado, bajo el título “Conviértanse y crean en el Evangelio”, los Obispos de Cuba presentaron el Marco bíblico teológico del Plan Pastoral 2023-2030 con una mirada a la realidad de la isla.
“Esta propuesta llega contemporáneamente con la vivencia de uno de los momentos más difíciles de la historia patria. Estamos probablemente en la crisis más grave de los últimos decenios. Las carencias de alimentos y medicinas han alcanzado niveles nunca antes vistos entre nosotros. Hay una inflación y un malestar crecientes con una carga significativa de agobio, desesperanza y desidia”, señala el documento.