El profesor Pedro Albert Sánchez se declaró en huelga de hambre el viernes, en su casa de Guanabacoa en La Habana, para llamar a la unidad de los cubanos y reiterar la necesidad de organizarse.
“Esta huelga no es, precisamente, para pedir al régimen, a la dictadura. Esto, más que una protesta, es una oración, una plegaria por la unidad, para articular la sociedad civil cubana que está desarticulada. Existen muchas personas haciendo cosas cada uno por su lado y entonces los que estamos aquí adentro somos víctimas fáciles, por separado no somos nada, no conformamos un cuerpo”, dijo a Martí Noticias el expreso político.
“Estamos más dedicándonos a tratar de desacreditar lo que hacen los dirigentes del régimen y se nos está yendo el tiempo en eso”, comentó.
Sánchez fue condenado a cinco años de limitación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, bajo los cargos de desorden público y desacato.
Pasó 11 meses en la prisión de Valle Grande antes de ser excarcelado debido a sus problemas de salud. Desde entonces ha llevado a cabo diferentes acciones cívicas a favor de la libertad de los presos políticos. Entre ellas varias marchas en solitario.
Sus caminatas no han recibido, de manera masiva, el apoyo de los familiares de los más de mil presos políticos que hay en Cuba, como algunos observadores han apuntado.
Incontables han sido, sobre todo en los últimos años, las iniciativas de la oposición al régimen para unir fuerzas, pero han sido abortadas y sus promotores, amenazados con procesos judiciales que los llevarían a prisión.
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“Esa unidad mágica, yo sé que no existe, pero yo creo que tenemos que juntarnos para hacer cosas buenas. Quiero juntar las personas que, ante todo, sientan la convicción de que tienen que vencer su temor y, sobre todo, reunirnos: la tiranía, los esbirros ponen su parte [la represión], nosotros tenemos que ser capaces de reunirnos. ¿Por qué no nos dejan reunirnos? Porque de los encuentros presenciales surgen y cuajan las mejores ideas y se proyectan las mejores acciones y eso tenemos que lograrlo”, indicó el activista.
Aunque en la Constitución cubana está previsto que los ciudadanos tienen el derecho a asociarse, manifestarse y reunirse, se necesita una ley complementaria que garantice estos derechos constitucionales, han opinado varios expertos.
A pesar de los pedidos de grupos de la Sociedad Civil, la Asamblea Nacional ha venido retrasando el estudio y debate de una Ley referida a los derechos de reunión y manifestación, sin la cual el régimen puede continuar criminalizando estas libertades básicas del ser humano.
Sánchez aseguró que conjuntamente con su protesta tiene implementada una estrategia para concretar su reclamo, pero se negó a anticipar detalles.