La Fiscalía municipal de 10 de octubre impuso este lunes una medida cautelar de prisión preventiva al adolescente Jonathan Torres Farrat, detenido presuntamente por su participación en las protestas de su localidad el 11 de julio.
“Mi hijo cumplió 17 años el mismo 11 de julio”, dijo a Radio Televisión Martí, Bárbara Farrat. “Ese día estábamos celebrando su cumpleaños cuando vimos el desfile de gente de las manifestaciones”.
Un mes después, el 13 de agosto, dos oficiales de la Policía Técnica de Investigación (PTI) llegaron al edificio indagando por Bárbara.
“Vinieron a buscarme a mí, pero él escuchó, se asomó y preguntó qué sucedía. Entonces fue cuando lo cogieron”, relató.
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En un video que está en manos de la policía, mostrado a Farrat por el instructor de su hijo, aparece el muchacho que se agacha, recoge una piedra, la lanza y dobla la esquina.
“La Policía disparó a los manifestantes cerquita de mi casa aquí en la Calzada 10 de octubre. Lo que sobraron fueron los tiros. Conozco dos vecinos heridos de bala”, aseguró Farrat.
Jonathan está acusado de “desorden público”, “desacato a la autoridad” y “atentado”. Su expediente aún está en fase preparatoria.
“El instructor policial me dijo que ya Jonathan ante la ley no es menor de edad, lo están tratando como adulto”, lamentó la madre.
En Cuba, la responsabilidad penal es exigible a partir de los 16 años de edad. Para las personas de más de 16 años, y menos de 18, los límites mínimos y máximos de las sanciones pueden ser reducidos hasta la mitad, y con respecto a las de 18 a 20, hasta en un tercio.
A varios días de las espontáneas marchas el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, negó que hubiera menores de edad en prisión, pero sus afirmaciones fueron desmentidas más adelante por la Fiscal General de la Isla, Yamila Peña.
El joven es hipertenso, asmático y ha sido diagnosticado con una hipertrofia en el lado izquierdo del corazón.
Desde que fue aprehendido, no ha tomado sus medicamentos, ni en el Centro de Investigación de la unidad de Acosta donde se encuentra ahora, ni en la de Aguilera, donde también estuvo recluido. Tampoco han dejado que la familia le lleve sus medicinas.