Lo peor que le puede pasar a un detenido en Cuba es perderse en el trabalenguas jurídico-carcelario: esperar once meses para ser juzgado y recibir una nueva sanción, ajena al motivo por el que entró a la cárcel.
El preso político cubano Noslén Ayala García, detenido desde abril de 2016 -hoy en la prisión de Melena del Sur- se enfrentó este martes a un nuevo proceso judicial en el que fue sancionado a ocho meses de privación de libertad bajo un supuesto cargo de Resistencia, según dijo a Martí Noticias su hermano Nosmel Madruga García.
El jucio fue celebrado "a puertas cerradas", refiere el hermano del sancionado. "No presentaron pruebas, no presentaron nada, no le dieron un abogado para defenderse (...) él mismo se defendió".
Nosmel Madruga dijo que su hermano fue notificado solo un día antes del juicio, y como único familiar que asistió a la sala penal pudo ver las contradicciones del proceso.
"Él dijo bien los hechos como ocurrieron. Trajeron un testigo de ellos y no dijo lo mismo, el que lo acusó tampoco dijo lo mismo, es decir, hubo discordancia en todo", señaló Nomel.
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Ayala García volvió a relatar en el juicio lo ocurrido los días 31 de diciembre y 3 de enero pasados, cuando varios oficiales de Orden Interior le exigieron en una inspección carcelaria que se pusiera de pie. Pero se negó de plano y asegura que fue golpeado y arrastrado por el pasillo de la cárcel.
Ayala, de 38 años de edad, con residencia en Güira de Melena y padre de tres niños, se declara defensor de los derechos humanos e integra la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
El limbo jurídico, la golpiza y la sanción accesoria
En una entrevista telefónica facilitada por UNPACU Ayala García reveló detalles de la detención sin juicio que ha sufrido por 11 meses, hasta ahora, que lo acusaron y sancionaron a por Resistencia.
Según el recluso, la nueva acusación se originó el 31 de diciembre pasado ante la visita del Jefe de Departamento provincial de Cárceles y prisiones. Allí adujo que se considera un preso político y no un reo común.
El 3 de enero del presente año, ante una nueva inspección y al mantener su postura de 'plantado', fue que le golpearon "de manera brutal".
“Son cosas del gobierno, yo no tengo por la cual cumplirles a ellos nada, ya que yo siendo un opositor estoy en contra de esta dictadura”, afirmó Noslén en el audio facilitado por la UNPACU.
La descripción de la paliza incluye varias humillaciones y el posterior traslado a una clínica para recabar una prescripción médica.
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“Me golpearon, me amordazaron, me echaron líquido en los ojos. Me sacaron un certificado médico por las lesiones y me acusaron de resistencia”, aseguró Ayala y refirió a como procedieron con la nueva acusación y no con el proceso por el que ya va a cumplir casi un año sin resultados.
El activista de la organización opositora tiene una petición fiscal de 2 años de cárcel que data del 5 de marzo de 2016 cuando fue detenido bajo cargo de Atentado y que él niega de manera rotunda.
Sin derechos: Un infierno carcelario
Noslén Ayala describió el itinerario que ha atravesado en los once meses de detención, yendo de un centro a otro por cárceles de la provincia.
“En este año he pasado por Valle Grande, combinado del Este; la 47, el régimen Especial, donde siendo pendiente me tuvieron un mes allí, donde me golpeaban, me maltrataban, y me amarraban la boca, me amarraban pies y manos desde las seis de la tarde hasta las siete de la mañana”, aseguró.
“La comida tiene gusanos, sin aceite, sin sal…”, dijo sobre el Régimen especial y de quien afirma es la peor alimentación que ha probado en todo el trayecto.
“En este mes que pasó se han muerto dos jóvenes, uno de 28 y otro de 42 años. ¿Por qué?, por la mala atención médica, (les da) un infarto y se mueren y no pasa nada.
Ser un preso político supone otra condena más dentro de las cárceles cubanas, así lo describe Ayala.“Cada vez que decimos que somos presos políticos o nos ponemos en la camisa que somos presos políticos nos golpean, nos meten a la celda…”.
Ayala García dijo que están tratando de doblegarlo, imponiéndole más de 6 mil pesos de multa a su hermano “que no tiene nada que ver con la política”.
Finalmente envió un mensaje a sus correligionarios en la oposición cubana: “Debemos resistir, debemos pelear por nuestras ideas, no dejarnos vencer, que a la dictadura le queda poco”.
En la entrevista de este miércoles con Martí Noticias el propio hermano de Noslén, Nosmel Madruga, confirmó que lo multaron con "4 mil 500 pesos y ahora se le ha duplicado. "Simplemente por comprarles unos discos (CD, DVD) a ellos, al Estado y transportarlos, con mis papeles y todo.
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