En Estados Unidos, toda persona es inocente hasta que se demuestre que ha cometido un delito, y por lo tanto, hasta la declaratoria de culpabilidad ningún funcionario o empleado público podrá presentar a una persona como culpable ni brindar información sobre ella.
Así cabe remarcar el Juramento a la Bandera en su última línea, “bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”.
El origen de la nota tiene que ver con la más reciente investigación que abrió la Fiscalía del Distrito de Manhattan, en Nueva York, bajo la dirección del procurador Alvin Bragg, en contra del expresidente de EEUU, Donald Trump.
“Uno de los puntos fundamentales del sistema judicial estadounidense es que todo el mundo es igual ante la ley”, dijo a Radio Televisión Martí el abogado y exadministrador de la ciudad de Miami, José García-Pedrosa.
La investigación se remonta a un hecho ocurrido en 2016 en medio de la campaña presidencial de Trump y el pago de $130.000 que recibió la actriz de la industria fílmica para adultos, Stormey Daniels, para que no hablara sobre una aventura íntima que presuntamente vivió con el exmandatario.
Fue precisamente el que era entonces su abogado y testigo principal de este caso, Michael Cohen, quien admitió en un tribunal federal haber efectuado el pago a la estrella porno, poco antes de las elecciones de 2016 y alterado los documentos de campaña.
“Se le encausa o no, y si se le encausa será sometido a juicio”, comentó García-Pedrosa.
El fiscal Bragg remitió el caso penal a lo que se conoce en inglés como Grand Jury, un panel de 24 personas que debe decidir si existen méritos suficientes para formular una acusación y proceder a la celebración de un juicio.
Sobre el tema, la también abogada, Isidora Velásquez, indicó que, aunque se trata de un delito menor (misdemeanor, en inglés), se cometió fraude al alterar el estado de cuenta de la campaña.
“No estamos ante uno de esos casos que vemos en la tele que la policía va a la casa del acusado, lo esposa y lo detiene. Si el presidente Trump fuese acusado, tendría que presentarse en Nueva York para que lo esposen, le tomen su foto como a cualquier otro ciudadano y así comenzar el proceso judicial”, dijo la doctora Velázquez.
El gran jurado aún no ha llegado a una conclusión y según trascendió, no retomará el caso hasta la semana próxima. La referida instancia ha convocado al expresidente para que testifique, pero éste se niega.
Por su lado, el exfiscal de distrito y abogado, Nelson Varela, recordó que la parte acusatoria debe presentar testigos y pruebas contundentes para demostrar una posible inculpación.
“Tiene que presentar evidencias competentes, testigos y pruebas necesarias para probar que, no solamente el presidente en este caso, sino que cualquier ciudadano de EEUU haya cometido un delito, nada parecido a los juicios arbitrarios que se hacen en países como Cuba”, explicó Varela.
Trump es el único presidente que ha sido sometido a sendos juicios políticos, en el Senado y en la Cámara de Representantes, y sería el primero en ser acusado y arrestado por la comisión de un delito penal.