Durante la visita de 52 horas que inicia el domingo a Cuba el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, abordará en una conversación con el cardenal Jaime Ortega el tema de los Derechos Humanos, pero "no está en la agenda" una reunión con los disidentes, según dijo en una entrevista exclusiva con el diario mexicano El Universal.
Preguntado sobre el tema a partir de que los Derechos Humanos han sido tradicionalmente el centro de la política exterior costarricense, Solís aseguró que lo planteará en la isla "como lo han hecho todos los presidentes de países tan democráticos como el nuestro", pero consideró que la discusión "puede enmarcarse adecuadamente" en la charla con el Arzobispo de La Habana.
El Universal apunta, citando el programa divulgado por el Gobierno de Costa Rica, que el mandatario tico sostendrá en la tarde del martes un encuentro de unas cuatro horas, dos de ellas en privado, con el gobernante Raúl Castro.
Aunque había asegurado que tratará durante la visita el tema de los migrantes cubanos varados en su país, Solís eludió confirmarlo durante la entrevista y dijo que la crisis humanitaria "se prolongará", ahora que Belice y Guatemala les han cerrado sus fronteras, mientras que "México no acepta que cubanos sin visa lleguen a su territorio en un puente aéreo".
El Presidente de Costa Rica estimó que "la política interna cubana está en evolución, amerita una relectura y la vamos a hacer cuando estemos en Cuba".
Solís viajará a la isla con una comitiva de más de 60 personas entre funcionarios y empresarios, en busca de estrechar la cooperación con La Habana en áreas como turismo, salud y deportes, y conseguir oportunidades de negocios para los exportadores ticos.
Las exportaciones costarricenses a Cuba promedian unos $40 millones anuales, más que lo que se exporta a Brasil, Perú, o Rusia.