El primer volumen de las obras completas de Guillermo Cabrera Infante, que incluye sus críticas de cine, fue presentado en Madrid.
El primer volumen de las obras completas del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, que incluye sus críticas de cine, fue presentado en Madrid por su esposa, Miriam Gómez.
La viuda del escritor, fallecido hace siete años, dijo que para ella es un sueño ver las obras de su esposo recopiladas por la editorial Galaxia/Gutenberg/Círculo de Lectores.
Editado por Tony Munn, quien compiló las obras completas de Mario Vargas Llosa, Francisco Ayala y Juan Goytisolo, el primer volumen de las obras de Cabrera Infante analiza el libro Un oficio del siglo XX y la creación del personaje G. Can, su seudónimo literario.
El primer volumen, denominado El cronista del cine, consta de mil 553 páginas, e incluye centenares de críticas no incluidas en la obra, además de reportajes, artículos, ensayos, obituarios y entrevistas.
Entre estas últimas figuran las que hizo a Fred Zinnerman, Cantinflas, Luis Buñuel, Tennesse Williams, Graham Greene y Marlon Brando, entre otros.
La literatura y el cine fueron las dos grandes pasiones de Guillermo Cabrera Infante, que supo aunarlas en los centenares de críticas cinematográficas que firmó con el seudónimo de G. Can y que inauguran ahora la publicación de las obras completas del gran escritor cubano, fallecido hace siete años.
Cabrera Infante no paró de escribir a lo largo de su vida, y harán falta ocho volúmenes para recopilar todas sus novelas, ensayos, artículos, reportajes, críticas y el ingente material inédito que dejó, parte del cual ya ha visto la luz en los libros
"La ninfa inconstante" (2008) y "Cuerpos divinos" (2010).
El poner en marcha estas obras completas le dio vida a Miriam Gómez en una poca en la que ella tuvo "una depresin muy grande", tras la muerte del escritor.
Fue en una cena en la casa de Londres de "los Vargas Llosa" donde Miriam Gómez coincidió con Toni Munn, que le habló de su deseo de
publicar toda la obra de Cabrera Infante.
A partir de la revolución castrista, en enero del 59, Cabrera Infante empezó a publicar en "Lunes de Revolución", una de las mejores revistas culturales de su tiempo, pero pronto la ilusión que despertó en él la Revolución se transformó en decepción y Cabrera Infante fue apartado de la dirección de dicha publicación y no mucho después comenzará su largo exilio.
La viuda del escritor, fallecido hace siete años, dijo que para ella es un sueño ver las obras de su esposo recopiladas por la editorial Galaxia/Gutenberg/Círculo de Lectores.
Editado por Tony Munn, quien compiló las obras completas de Mario Vargas Llosa, Francisco Ayala y Juan Goytisolo, el primer volumen de las obras de Cabrera Infante analiza el libro Un oficio del siglo XX y la creación del personaje G. Can, su seudónimo literario.
El primer volumen, denominado El cronista del cine, consta de mil 553 páginas, e incluye centenares de críticas no incluidas en la obra, además de reportajes, artículos, ensayos, obituarios y entrevistas.
Entre estas últimas figuran las que hizo a Fred Zinnerman, Cantinflas, Luis Buñuel, Tennesse Williams, Graham Greene y Marlon Brando, entre otros.
La literatura y el cine fueron las dos grandes pasiones de Guillermo Cabrera Infante, que supo aunarlas en los centenares de críticas cinematográficas que firmó con el seudónimo de G. Can y que inauguran ahora la publicación de las obras completas del gran escritor cubano, fallecido hace siete años.
Cabrera Infante no paró de escribir a lo largo de su vida, y harán falta ocho volúmenes para recopilar todas sus novelas, ensayos, artículos, reportajes, críticas y el ingente material inédito que dejó, parte del cual ya ha visto la luz en los libros
"La ninfa inconstante" (2008) y "Cuerpos divinos" (2010).
El poner en marcha estas obras completas le dio vida a Miriam Gómez en una poca en la que ella tuvo "una depresin muy grande", tras la muerte del escritor.
Fue en una cena en la casa de Londres de "los Vargas Llosa" donde Miriam Gómez coincidió con Toni Munn, que le habló de su deseo de
publicar toda la obra de Cabrera Infante.
A partir de la revolución castrista, en enero del 59, Cabrera Infante empezó a publicar en "Lunes de Revolución", una de las mejores revistas culturales de su tiempo, pero pronto la ilusión que despertó en él la Revolución se transformó en decepción y Cabrera Infante fue apartado de la dirección de dicha publicación y no mucho después comenzará su largo exilio.