La Fundación de Derechos Humanos ha presentado una petición a la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, en la que solicita que se le envíe un llamamiento urgente al gobierno de Cuba en relación con el brutal ataque del periodista cubano Roberto de Jesús Guerra Pérez el 11 de junio de este año, y las reiteradas amenazas contra su vida.
"En Cuba hay una pauta generalizada de represión, persecución y encarcelamiento de periodistas que representan una alternativa para el monopolio de los medios de la dictadura, que se dedica principalmente a la propaganda gubernamental. El caso de Roberto Guerra es emblemática de estos tipos de violaciones sistemáticas de los derechos humanos", dijo Sarah Wasserman.
La solicitud le pide al Relator Especial de la ONU que exija al gobierno de Cuba "adoptar medidas inmediatas para proteger el derecho a la vida, a la seguridad y la integridad física de Roberto Guerra y la de su familia." También se le pide al relator "a tomar todas las medidas necesarias para garantizar el cese de ataques físicos y verbales de Guerra, así como buscar garantías y seguridades de no repetición con respecto a estos ataques".
Las represalias contra los periodistas independientes es un hecho común en un país que se sitúa sólo "después de Irán y China como uno de los más grandes del mundo con cárceles para los comunicadores sociales."Estos periodistas se han comprometido a informar de los hechos que la dictadura cubana ha tratado de ocultar durante años. Estos son, por nombrar algunos, el terrible estado de salud pública y la educación, las detenciones arbitrarias de los disidentes pacíficos, la malnutrición, la falta de seguridad alimentaria, y en la falta de atención a los brotes de cólera y otras enfermedades", dijo Wasserman. "Estos informes son golpes mortales en América Latina que, históricamente, se ha destacado en su capacidad de vender mitos, como los de Cuba y su supuesta "excelente" salud pública", dijo Wasserman.
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Carmen María Rodríguez tiene más información desde Nueva York.
La Fundación de Derechos Humanos es una organización sin fines de lucro que promueve y protege los derechos humanos a nivel mundial, con un enfoque en las sociedades cerradas. “Creemos que todos los seres humanos tienen derecho a la libre determinación, a vivir sin tiranía, con derecho a la libertad de expresión, de asociación con personas de ideas afines, y a entrar y salir de su país. Los individuos en una sociedad libre deben recibir el mismo trato y debido proceso en virtud de la ley, y debe tener la oportunidad de participar en los gobiernos de sus países.