A las 2:17 de la tarde de este martes se presentó en la Cámara de Representantes de Estados Unidos el anteproyecto de ley bipartidista Modernización de la Reunificación Familiar para los Cubanos de 2021, que propone a la Base Naval de Guantánamo como sede para realizar los trámites migratorios de la reclamación de familiares, un programa que desde 2017 se encuentra en un impasse.
“Hoy presenté un proyecto de ley que estoy seguro obtendrá el apoyo de ambos partidos y potencialmente se convertirá en ley", dijo en un comunicado el representante republicano por la Florida, Mario Díaz-Balart, uno de los autores del proyecto.
Lee también Congresistas proponen que trámites de reunificación familiar se gestionen en Base Naval de GuantánamoLa propuesta codifica el Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano (CFRP, por sus siglas en inglés) para permitir que los cubanos puedan continuar el proceso desde dentro de Cuba; defiende y promueve la seguridad del personal estadounidense y prohíbe que los violadores de los derechos humanos se beneficien del programa, añadió el legislador cubanoamericano.
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"En contraste con el caos en la frontera sur de Estados Unidos, la codificación de este programa garantizará una forma ordenada y segura para que los cubanos procesen sus solicitudes en la Isla”, aseguró.
La propuesta permitiría a un ciudadano o residente permanente de EEUU solicitar una visa “parole” para un miembro de su familia que cumpla con los requisitos.
Asimismo, autorizaría al Secretario de Seguridad Nacional, en consulta con el Secretario de Estado y el Secretario de Defensa, a utilizar la Base Naval de Estados Unidos, en la Bahía de Guantánamo, para realizar entrevistas a ciudadanos cubanos, siempre y cuando el Secretario de Defensa certifique que el uso de la base naval para este propósito no obstaculizaría las operaciones de la misma ni amenazaría la seguridad nacional de EEUU.
Los también representantes federales por el Partido Republicano, María Elvira Salazar y Carlos Giménez, son coautores del proyecto.
“El pueblo cubano está sufriendo bajo el estrangulamiento del socialismo, las familias permanecen separadas por la dictadura castrista y la situación es más terrible de lo que ha sido después de que los ataques sónicos en La Habana esencialmente cerraron los servicios consulares de Estados Unidos en la isla”, dijo Salazar.
La propuesta establece que solo aquellos que tengan citas para entrevistas podrán ingresar a la base, y remarca que, como la instalación no es un puerto de entrada al territorio estadounidense, los cubanos no podrán solicitar allí asilo político.
“Al reiniciar este mecanismo, EEUU continúa enviando una fuerte señal de apoyo a la comunidad cubana y a todos aquellos que buscan refugio de las reprobables condiciones creadas por el régimen comunista de Castro. Espero, como todos mis colegas aquí, que algún día veremos una Cuba libre y democrática”, dijo Giménez.
El abogado especialista en inmigración Angel Leal recordó que no es la primera vez que se realizarían trámites consulares en la base, sin embargo, manifestó preocupación sobre la viabilidad del programa.
“Bajo otras circunstancias, cuando la crisis de los balseros en 1994 se vieron trámites migratorios en la base, pero lo que me preocupa y estaría por ver, es si los cubanos pueden llegar a la instalación militar, porque esa es una situación que controla el régimen de la isla. De no poder hacerlo, es una ley sin efecto”, comentó Leal a TV Martí.
El anteproyecto cuenta también con el respaldo de la representante demócrata, Stephany Murphy, de ascendencia vietnamita.
“Mis padres y yo tuvimos la suerte de escapar de un régimen cruel, comunista, y fuimos recibidos en este país como una familia”, dijo Murphy.
“Me enorgullece coliderar esta ley bipartidista con el congresista Díaz-Balart que permitirá al gobierno federal usar nuestra base naval en la isla para llevar a cabo entrevistas y verificaciones de antecedentes, lo que ayudará a más cubanoamericanos a reunirse rápida y legalmente con sus familiares”, indicó la también represente por el estado de la Florida.
El abogado Willy Allen, con una carrera de más de 40 años en Miami, recibió la noticia como un insulto.
“Es una falta de respeto a la comunidad cubana y al dolor de la familia separada. El congresista Díaz-Balart, en 4 años de gobierno de Donald Trump, nunca abogó por la reunificación familiar, tampoco por los cubanos varados en la frontera, y de momento sale con esta propuesta que es ridícula, porque nunca va a llegar a un subcomité, mucho menos al pleno de la Cámara”, opinó Allen en declaraciones a TV Martí.
El letrado recordó que el programa para la reunificación familiar es un procedimiento que vio la luz como orden ejecutiva firmada por el presidente George W. Bush en 2007.
Con la Cámara y el Senado divididas, para que una propuesta logre aprobación en la primera se requieren 218 votos y 60 en la cámara alta.
El texto del proyecto indica que el Comandante de la Base Naval puede cancelar los servicios consulares si el funcionamiento y la seguridad de la instalacion se ven afectados por el alto número cubanos que intentan entrar sin citas.
“Creo que tenemos que seguir luchando por garantizar una forma segura para que se pueda reanudar la operación consular en la embajada de EEUU en La Habana, donde no tendríamos que contar con la interferencia del régimen”, precisó Leal.
Por su parte, Allen dijo que esta noticia ha creado una expectativa falsa entre la comunidad cubana en la isla y en EEUU.
“Me duele en el alma que estén jugando con la familia cubana. Tienen que contar primero con el permiso de La Habana, se tiene que llegar a un acuerdo entre los dos países, y eso jamás va a ocurrir”, sentenció Allen.
Los servicios consulares de la sede norteamericana en Cuba fueron suspendidos en 2017, tras afectaciones de salud de una veintena de diplomáticos, y, por consiguiente, el proceso de solicitudes para la reunificación familiar en suelo cubano quedó congelado, obligando a los solicitantes de visas a desplazarse primero a Colombia y actualmente a Guyana.