La presa política cubana Angélica Garrido lleva casi 50 días en la celda de castigo más pequeña de la prisión de mujeres ubicada en El Guatao, La Habana, según dijo a Radio Martí su esposo, Luis Hernández, quien la pudo visitar el viernes.
“La celda es muy estrecha. Es una celda de castigo, y de las celdas de castigo de esa prisión, es la más mala; es decir, la más estrecha, la que menos condiciones tiene”, describió Hernández.
El esposo de la prisionera política señaló, además, que tuvo que llevar algunos medicamentos a su esposa, quien ha enfermado por permanecer en un lugar sin las mínimas condiciones de higiene.
“En esa celda, el agua que ella tiene para recoger, para bañarse y para beber, [es la de] un tubito que sale y que está a pocos centímetros de la letrina, o sea, del huequito en el piso donde ella hace sus necesidades; como que se mezclan ahí. Le llevé los medicamentos para los piojos, para la sarna, para las monilias porque, tú sabes, allí no hay ninguna higiene”, apuntó Hernández.
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Angélica Garrido fue llevada a celda de castigo, donde permanece en aislamiento, después de que abandonara la huelga de hambre que llevó a cabo junto a su hermana, María Cristina Garrido, y la también prisionera política Lizandra Góngora, todas encarceladas por manifestarse el 11 de julio de 2021, en la provincia Mayabeque.
Garrido permanece plantada, negándose a vestir el uniforme de los reos comunes y a consumir el alimento proporcionado por el penal, afirmó Hernández.
“Dice Angélica que la estuvieron cambiando por las celdas de castigo, a cualquier hora, cada dos horas, cada hora y media, de una celda a la otra, de una celda a la otra, como una manera de quebrarla", añadió.
Aún los documentos que hacen firme la sentencia de tres años de privación de libertad, impuesta por el Tribunal Provincial de Mayabeque, no han llegado a la prisión, por lo que, en estos momentos, Garrido se encuentra como si no estuviera sancionada.
“Como no ha llegado el papel que confirme lo que dictaminó el Tribunal, ella se considera aún como que no ha sido enjuiciada y, por tanto, tiene el derecho de recibir las visitas semanales, como las tienen todas las presas que no han tenido juicio, pero, obviamente, para no darle ninguna posibilidad de beneficios. Todas las reclusas que tienen la misma sanción de Angélica, de tres años de privación de libertad, ya han salido para campamentos”, concluyó.
Luis Hernández, quien fuera expulsado de su trabajo como administrador y dependiente de una librería ubicada en Quivicán, Mayabeque, ha venido denunciando desde hace meses el acoso psicológico que sufre en la prisión su esposa, Angélica Garrido, de 39 años, situación que le provocó una parálisis facial.
Las hermanas Angélica y María Cristina Garrido fueron arrestadas el 12 de julio del 2021, acusadas de encabezar las protestas en Quivicán, Mayabeque. Por su parte, la organización Human Rights Watch ha instado a que se respeten sus derechos.