Tras ser liberada por cumplimento de condena, la prisionera política del 11J Angélica Garrido relata en entrevista con Martí Noticias su experiencia como prisionera política y su intención de continuar la lucha por la libertad de toda Cuba.
Ella fue encarcelada junto a su hermana, la poeta María Cristina Garrido por su participación en las manifestaciones pacíficas ocurridas en Cuba los días 11 y 12 de julio de 2021. Angélica fue sentenciada a tres años de cárcel y su hermana a siete por sumarse a las protestas en Quivicán, provincia Mayabeque.
Lee también Recién excarcelada presa del 11J llama a luchar contra el comunismo y por la libertad de Cuba¿Cómo ha impactado este encarcelamiento en tu familia y en ti?
Bueno, es un dolor reprimido, mucho, mucho dolor, mucha tristeza. Hemos perdido mucho también, a nuestros padres.
¿Qué planes tienes con tu familia, con tu vida?
Sí, el motivo número uno es seguir pidiendo y seguir luchando por la libertad de mi hermana María Cristina, por supuesto; recuperar lo que nos quitaron, este tiempo de cuidado de nuestros hijos, de estar con la familia y, bueno, lo que el Señor tenga preparado para mí.
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¿Qué significa que, a pocas horas de cumplirse el tercer aniversario del 11J te hayan liberado?
No sé si ellos estarán probando, dándome la libertad el día 10 para ponerme a prueba sobre lo que puedo y no puedo hacer pero, ciertamente, sí, es raro, hoy es un día muy especial para mí y para todos los presos políticos manifestantes del 11J.
¿Qué mensaje te gustaría enviar a la comunidad internacional, al mundo, a las personas que te han seguido en tu encarcelamiento, que han estado pendientes de ti y de los demás presos políticos?
Yo, agradecida. Muchas gracias a todas las personas del mundo libre que han estado pendientes, siempre han apoyado la causa justa de nosotros, los presos políticos. Que nos sigan apoyando, que faltan muchos presos más todavía, muchos hermanos todavía por liberar, que lo necesitan, necesitan mucho apoyo, necesitan nuestra voz, necesitan nuestras ganas de seguir luchando.
Como siempre digo, siempre solidarios, manteniéndonos ahí, en la lucha, levantando nuestra voz por ellos. ¡Todavía hay mucha tristeza, hermana, mucha, mucha tristeza todavía, muchos hijos, muchas madres, esposos y esposas que necesitan de sus familiares.