El premio Sájarov a la libertad de conciencia en su edición de 2019 fue otorgado este jueves al activista uigur Ilham Tohti, defensor de los derechos humanos y las libertades fundamentales en China.
El Parlamento Europeo distinque así al ex profesor de Economía de la Universidad Minzu de Beijing sentenciado a cadena perpetua por el gobierno Chino.
Tohti fue condenado por un cargo de "separatismo" por el Tribunal Popular Intermedio de Urumqi en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, el 23 de septiembre de 2014.
Lee también Erudito uigur encarcelado Ilham Tohti, finalista para el Premio SájarovPor más de dos décadas trabajó por el entendimiento entre los uigures y los chinos y luchó por el reconocimiento de la minoría musulmana que vive principalmente en el estado occidental de Xinjiang de China.
Tohti recibió el Premio 'Libertad para Escribir' de PEN / Barbara Goldsmith en 2014, el Premio 'Martin Ennals' en 2016, el Premio 'Liberal Internacional a la Libertad' en 2017 y el Premio a la 'Libertad de Freedom House' en 2019.
El Premio Sájarov ha reconocido el aporte de varios opositores cubanos: En 2002 le fue otorgado al fallecido Oswaldo Payá Sardiñas, fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL); en 2005 a las Damas de Blanco, y en 2010 al líder del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), Guillermo Fariñas.
NOTA DEL PARLAMENTO EUROPEO |
Ilham Tohti es conocido por sus estudios sobre las relaciones entre los uigures y los han y es un firme partidario de la instauración de un régimen de autonomía regional en China. También fue responsable de Uyghur Online, un sitio web de debate sobre cuestiones uigures. A través de esta plataforma, Ilham Tohti denunció reiteradamente la exclusión de los uigures del desarrollo chino e impulsó una mayor toma de conciencia respecto a la situación y al trato de la comunidad uigur en la sociedad china. Por estas acciones fue calificado de «separatista» por el Estado chino y condenado a cadena perpetua. La población uigur ha sido objeto de una represión sin precedentes por parte del Gobierno chino en los últimos años debido a su identidad étnica y a sus creencias religiosas singulares. Desde abril de 2017, más de un millón de uigures inocentes han sido detenidos arbitrariamente y recluidos en una red de campos de internamiento donde son obligados a renunciar a su identidad étnica y a sus creencias religiosas y a jurar fidelidad al Gobierno chino. El caso de Ilham Tohti está vinculado con cuestiones internacionales fundamentales y preocupaciones en materia de derechos humanos: el fomento de valores islámicos moderados frente a la represión religiosa dirigida por el Estado; los esfuerzos por abrir cauces de diálogo entre una minoría musulmana y una mayoría no musulmana; y la represión de la disidencia no violenta por un Estado autoritario. |