El escritor y comunicador cubano Carlos Manuel Álvarez dedicó el Premio Don Quijote de Periodismo a la prensa independiente de la Isla.
“El resultado me gustaría que se viera como un aporte o como un éxito, si puede llamarse así, del periodismo independiente cubano, en pleno, porque la construcción de la realidad es siempre una labor colectiva y a veces el reconocimiento a un texto puntual también tiene que leerse dentro de esa órbita”, dijo, a Radio Televisión Martí, el autor laureado.
“Me parece que al final, siempre que un texto es premiado hay detrás una cantidad de textos que lo están catapultando”, afirmó.
Álvarez fue galardonado por su artículo “Tres niñas cubanas” que trata sobre la muerte de tres menores debido al derrumbe de un balcón en la capital cubana la tarde del 27 de enero de 2020.
“Mi colega Mónica Baró, quien reportó conmigo esta historia en La Habana Vieja, específicamente en el barrio de Jesús María, y que ahora se encuentra en Madrid, recoge el premio”.
El trabajo, publicado en la revista El Estornudo, aborda la tragedia, contada por los familiares, vecinos y amigos de las víctimas; y saca a relucir la responsabilidad del Estado en el incidente, el déficit habitacional y el deterioro de viviendas que agobian a la población cubana.
Poco tiempo después del acto de premiación, Mónica Baró resaltó en entrevista con nuestra redacción, que esta es una forma de “visibilizar todos los esfuerzos y todas las luchas que hay en Cuba por defender los derechos a ejercer las libertades de prensa y de expresión, y por supuesto, también es colocar en un escenario internacional la realidad de Cuba”.
La ceremonia de entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España y del Premio Don Quijote de Periodismo se llevó a cabo, como cada año, en la Casa de América de Madrid y fue presidida por Felipe VI.
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El monarca consideró los trabajos ganadores, como “orgullo de buen periodismo” y que “contribuyen a valorar y respetar a los ciudadanos, a darles mayor visibilidad y a cuidar de las democracias”.
En este sentido, Baró destacó que el galardón tiene un enorme significado tanto para el gremio periodístico como para las personas comprometidas con la libertad de prensa y la libertad de expresión y para la sociedad sobre la cual se cuentan estas historias.
“Estamos ayudando a presentar una imagen mucho más justa de Cuba, que no tiene que ver con la que ha presentado la propaganda durante tantos años. Estamos ayudando a presentar las distintas caras de la verdad, las distintas perspectivas que hay de la realidad; básicamente, a presentar la diversidad que es Cuba, que, lamentablemente, durante mucho tiempo, todos los relatos que habían, o la mayoría de los relatos que daban al mundo eran los relatos producidos desde el poder. Y costaba mucho a todos los que estaban produciendo relatos distintos posicionar esas verdades y sus mensajes en un escenario internacional”.
Asimismo resultó galardonado con el Premio Internacional de Periodismo Rey de España en la categoría Televisión, un documental de la también cubana Náyare Menoyo sobre la poca promoción del escritor Leonardo Padura en los medios de comunicación oficiales de la isla.