El director de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, William Burns, afirmó que los aliados de Occidente deben seguir apoyando a Ucrania en la guerra contra Rusia, porque hacer lo contrario sería "un error de proporciones históricas".
Así se pronunció Burns en un artículo de opinión en la revista Foreign Policy.
Burns argumentó que dominar a Ucrania es esencial para los planes de largo plazo de Vladimir Putin, y que la ayuda militar que necesita Ucrania para defenderse equivale a menos del 5 por ciento del presupuesto de Defensa de Estados Unidos, o sea "una inversión relativamente modesta con importantes ganancias en términos de geopolítica".
Además, dijo que suministrar armas a Ucrania pondría al país en una posición fuerte para negociar el fin de la guerra.
Otra ventaja es que con la asistencia de Occidente, las fuerzas militares de Ucrania podrían seguir defendiendo al país, lo que obligaría a Moscú a gastar "montos masivos de dinero" para seguir con la guerra.
Burns subrayó que sería un error "subestimar" la obsesión de Putin de controlar a Ucrania. "Sin ese control, él sabe que es imposible que Rusia sea un gran poder, o que él sea un gran líder de Rusia".
Para Estados Unidos sería "un gol en contra" cesar su respaldo a Ucrania en este momento clave de la historia, señaló el director de la CIA.
Entretanto, en Washington, legisladores republicanos han frenado la autorización de más fondos para Ucrania, pero han indicado que podrían reanudar las entregas si la Casa Blanca toma ciertas acciones para fortalecer la frontera sur de Estados Unidos.