La Dama de Blanco Lourdes Esquivel no pudo asistir a misa el pasado domingo debido a que su vivienda, ubicada en el municipio Boyeros, en La Habana, amaneció sitiada por efectivos de la policía política del régimen cubano.
Esquivel denunció a través de Radio Martí lo que llamó “una violación más de su libertad religiosa”.
“Ayer, domingo 13, amaneció mi casa, aquí, en Boyeros, sitiada. Ya llevo varios domingos que me ponen una patrulla fuera de la casa con esbirros mujeres y hombres, impidiendo que yo asista a misa”, dijo Esquivel.
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En su denuncia, Laura Esquivel relata que, el asistir a misa es parte de una campaña de las Damas de Blanco que tiene como objetivo rezar por la curación de los enfermos “más ahora, con lo de la pandemia”, pero también recalca, van “a rezar por la libertad de los presos políticos”.
“Yo sí quiero ir a misa”, insiste Esquivel, “y se me es posible ir (a la iglesia) de San Juan Bosco, que es la que está dando misas por la mañana los domingos y la Seguridad del Estado no me lo permite”.
De acuerdo con lo expresado por Esquivel, el sitio a su vivienda se repite “domingo tras domingo […] con el objetivo de que yo no pueda salir”.
“Esta dictadura no permite ni que una sola mujer asista a misa, cosa a la que tenemos derecho religioso de ir a misa a pedir por nuestros enfermos y por nuestros presos”, concluyó la Dama de Blanco.
[Con entrevista de Ivette Pacheco para Radio Martí]