A Jesús el Buen Pastor piden los obispos católicos de Cuba rezar para que ayude al pueblo a sentir el consuelo y la fortaleza en estos tiempos tan difíciles.
La plegaria que se rezará a partir del cuarto domingo de Pascua, el 21 de abril, al final de las celebraciones litúrgicas pide por "las madres que luchan por alimentar a sus hijos; a tantos que no se cansan de buscar medicinas para sus enfermos; a los familiares de los presos que sufren con verlos regresar algún día sanos al hogar; a los trabajadores que intentan brindar a sus seres queridos una casa digna; a los que lloran la emigración de esposos, hijos, nietos, amigos; a los que sufren la violencia y el robo; a los que soportan tantas carencias materiales y espirituales".
El padre José Conrado Rodríguez, párroco de San Francisco de Paula, en Trinidad, dijo a Martí Noticias que esta oración resume la realidad de vida del pueblo cubano.
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"Ahí no falta nada y no falta nadie, porque es así y lo estamos viviendo día a día, minuto a minuto, segundo a segundo, porque yo te digo, es una vida muy agobiada, muy agobiante, pero precisamente esa situación tan dramática, tan extrema, requiere de un compromiso de fe, requiere de un espíritu de oración, requiere de una apertura de Dios, que realmente es lo único -primero que nos permite, digamos así, sobrevivir a una situación que en sí misma puede llegar a ser tan inhumana y que al mismo tiempo nos da la fuerza para mirar hacia adelante y mirar, sobre todo hacia arriba, de donde nos viene el auxilio del señor”, expresó el religioso.
“Sabes que en nuestra querida Patria transita por tiempos muy difíciles y que el cubano sufre, llora y carece de lo esencial. Necesitamos tu ayuda, consuelo y fortaleza. Solos no podemos encontrar el camino de armonía y convivencia fraterna”, recoge la oración.
“Ver lo que está pasando ese pueblo, sufrir lo que está pasando ese pueblo, acompañar a ese pueblo en su dolor es muy duro. La posibilidad que tiene la inmensísima mayoría del pueblo, que sí tiene ganas de un cambio, que sí está ya obstinado de esa vida terrible y no se les está dando oportunidad a ese pueblo a tener su espacio de cambio”, afirmó el sacerdote.