Plataforma opositora propone que Noruega participe en la coordinación de una transición en Cuba

El primer ministro noruego, Jonas Gahr Store. (Foto AP/Rafiq Maqbool).

La plataforma opositora D Frente propuso convocar al gobierno de Noruega para que facilite y observe un eventual proceso de transición en Cuba.

La agrupación de la sociedad civil considera que las autoridades cubanas deben iniciar un proceso de cambios para "superar las causas estructurales de la crisis sistemática que vive la nación cubana".

Entre las medidas que sugieren en un comunicado divulgado este jueves está "convocar al gobierno de Noruega para que coordine con otros gobiernos y organizaciones internacionales la creación de un grupo de facilitación y observación del proceso de transición".

Noruega funciona desde hace décadas como facilitador en procesos de paz en Asia, América Latina, África y Medio Oriente.

Por otra parte, D Frente exige que "se respete el derecho constitucional de los cubanos a protestar”.

Otras de las demandas son liberar a todos los presos políticos y aprobar una amnistía general; eliminar las prohibiciones de entrada y salida del país de todos los cubanos; permitir la entrada de ayuda humanitaria, coordinada por la sociedad civil y la emigración cubana; cesar la represión, las detenciones arbitrarias, el hostigamiento y los cortes selectivos de Internet a los opositores, periodistas independientes y otros activistas y ser parte de un acuerdo político entre todas las fuerzas políticas que garantice el pluralismo político como derecho humano.

Además, solicitan que una Ley Electoral provisional que ampare la nominación democrática de los candidatos a la Asamblea Nacional y demás puestos electivos.

"El proceso de transición democrática concluirá con la realización de una Asamblea Constituyente de carácter originario que siente las bases de la nueva República", indican en el comunicado.

El opositor Manuel Cuesta Morúa, presidente de D Frente, dijo a Radio Martí que se ha hecho un planteamiento realista para impulsar lo que describe como una transición muy necesaria.

Sería un proceso sin exclusiones ideológicas, con una amplia diversidad de actores internos de la sociedad cubana, afirmó Cuesta Morúa.

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Manuel Cuesta Morúa: el papel de Noruega en un eventual proceso de transición en Cuba

La reciente ola de protestas populares ocurridas en Cuba el pasado 17 de marzo, bautizadas como 17M, ha generado numerosos pronunciamientos de respaldo a las demandas de los manifestantes dentro y fuera de Cuba.

Otra declaración, publicada el miércoles por la plataforma Pasos de Cambio, creada en 2019, también insta al movimiento democrático cubano a trabajar unido en un proyecto de transición, pero deja fuera al régimen cubano.

En este caso, la veintena de organizaciones opositoras consideraron que el Estado cubano “es incapaz y será incapaz de garantizar los servicios básicos” a la población.

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“La salida a la gran crisis a la que el régimen ha forzado a nuestro pueblo es la salida de la dictadura y por eso desde esta posición de unidad le estamos enviando este mensaje de apoyo al reclamo de libertad del pueblo cubano, de alerta a los militares para que paren la represión y esta solicitud de apoyo a la comunidad internacional para que presione a esa dictadura y tenga que someterse a la voluntad soberana de la ciudadanía”, explicó una de las firmantes de esta iniciativa, la opositora Rosa María Payá.