El caracol gigante africano ha llegado a Cuba. Ha sido localizado en la provincia de La Habana. La alerta sobre la sorpresiva presencia de esta plaga, por primera vez en el país, la dio a conocer el ingeniero agrónomo Maikel Faría González, jefe provincial de Cuarentena de Sanidad Vegetal.
Faría precisó que, el primer ejemplar de caracol gigante africano se detectó en el Reparto Poey, del municipio de Arroyo Naranjo, en la provincia de La Habana, hace algunos días. En consecuencia, una alerta sanitaria ha sido decretada en toda la isla para detectar la posible presencia de esta plaga.
Son muy prolíferos en su reproducción y no deben tocarse sin protección de guantes, según advierten las autoridades fitosanitarias, pues segregan un líquido que puede ocasionar ceguera y otros daños a las personas.
Este caracol se alimenta de plantas, entre ellas cítricos, coco, plátano, arroz, hortalizas y especies ornamentales y es capaz de desplazar a la población nativa de caracoles al competir por el mismo hábitat.
Considerado entre las 100 plagas exóticas invasoras más dañinas a nivel mundial, el caracol gigante africano, llega a medir unos 20 centímetros a los ocho meses de edad y hasta 30 centímetros a los dos años de vida. Está ampliamente diseminado por África, de donde es originario, y en los últimos años ha invadido a decenas de países y regiones de Asia y Suramérica.
Según la bibliografía científica “esta plaga puede actuar como huésped de nemátodos del género Angyostrongylus de importancia médica y veterinaria, causantes de meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiloses abdominal”, indicó la edición del diario Escambray de la provincia de Sancti Spíritus, que se refirió a la aparición en esa región de otra plaga exótica.
El diario informó de la presencia de la plaga conocida como chinche harinosa rosada (Maconellicoccus hirsitus), que apareció en plantas de marpacífico y croto en la Carretera Central próximo a Rancho Hatuey y en la Circunvalante Este en la ciudad de Sancti Spíritus.
El licenciado en Biología José Manuel Ramos Hernández, entomólogo del Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal, dijo que la plaga es altamente dañina. Agregó que las autoridades fitosanitarias han decidido optar por el método de destrucción y quema total in situ de las plantas infectadas.