El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Khan, pidió este lunes órdenes de arresto contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su Ministro de Defensa Yoav Gallant y el jefe del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, Yahya Sinwar.
También se ordenó el arresto de Mohammed Diab Ibrahim al-Masri, líder de las Brigadas Al Qassem y más conocido como Mohammed Deif, e Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, detalló Khan en una entrevista exclusiva con CNN.
El fiscal de la CPI dijo en la entrevista que los cargos contra Sinwar, Haniyeh y al-Masri incluyen "exterminio, asesinato, toma de rehenes, violación y agresión sexual durante la detención".
Las órdenes de detención constituyen un paso adelante en una investigación por la presunta comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad por el ataque a Israel del 7 de octubre de 2023 y la posterior guerra en Gaza, subrayó la agencia de noticias Europa Press.
La CPI se creó hace más de una década para combatir la impunidad por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y otros delitos graves, pero depende de los Estados miembro para detener a los sospechosos.
La solicitud de Khan de las órdenes de detención será evaluada por un grupo de jueces de la CPI.
Netanyahu dijo el viernes en la red social X que Israel “nunca aceptará ningún intento de la CPI para socavar su derecho inherente a la defensa propia”. El premier israelí advirtió que, “si bien la CPI no afectará las acciones de Israel, establecería un peligroso precedente”.
En la noche del domingo, la cancillería de Israel alertó a sus misiones en el extranjero sobre “rumores” de que la CPI pudiera ordenar el arresto de altos funcionarios políticos y oficiales militares israelíes, sin revelar la fuente de los rumores.
En diciembre pasado, Khan visitó Ramala e Israel y se reunió con funcionarios palestinos y familiares de israelíes que fueron asesinados o secuestrados por los militantes de Hamás durante el ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
El fiscal de la CPI calificó entonces las acciones de Hamás como “algunos de los crímenes internacionales más graves que conmocionaron la consciencia de la humanidad, crímenes por los que la CPI fue creada para abordarlos”, y exigió la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, recuerca un reporte de Associated Press.