En una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, una coalición de más de 50 funcionarios electos e importantes organizaciones sindicales, instó a su administración a revertir las políticas del primer mandato de Donald Trump.
Los firmantes argumentan que medidas como la inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SST, por sus siglas en inglés) restringen el acceso de Cuba a recursos financieros esenciales, profundizando las dificultades económicas de la isla.
Además, piden que Estados Unidos envíe ayuda humanitaria a Cuba sin demora. “Con los recientes desastres naturales que empeoran las condiciones en la isla, se necesita con urgencia ayuda esencial como alimentos, medicamentos y suministros médicos para aliviar el sufrimiento de los cubanos communes”, indican en el texto.
Los firmantes calificaron el embargo de “política fallida”, “injusticia moral” y “una violación del derecho internacional” y expresaron que “cada día que continúa, los cubanos comunes sufren escasez de alimentos evitable, suministros médicos inadecuados y condiciones económicas cada vez peores”.
A principios de noviembre, el Embajador Paul Folmsbee, asesor principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, en declaraciones ante la Asamblea General de la ONU, dijo que las sanciones son un elemento del esfuerzo más amplio de Estados Unidos “por promover la democracia y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”.
El funcionario recordó además que “en 2023, Estados Unidos exportó casi 336 millones de dólares en productos agrícolas y autorizó otros 100.000 millones de dólares en exportaciones humanitarias, lo que demuestra el deseo de Estados Unidos de ayudar al pueblo cubano”.
La permanencia en la lista SST
En enero de 2021, la Administración Trump volvió a incluir a Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, apenas nueve días antes de que el presidente republicano dejara su cargo. En esa ocasión se argumentó que el régimen de La Habana brindaba “repetidamente apoyo a actos de terrorismo internacional" al albergar a fugitivos estadounidenses y líderes rebeldes colombianos.
Una vez que un país es designado, sigue siendo un Estado patrocinador del terrorismo hasta que se rescinda la designación de conformidad con los criterios legales que exigen que el Presidente de EEUU certifique que: 1) un país designado no ha prestado ningún apoyo a actos de terrorismo internacional durante los seis meses anteriores y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro; o 2) se ha producido un cambio fundamental en el liderazgo y las políticas del país designado, el país no apoya actos de terrorismo internacional y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro.
En mayo de este año Estados Unidos anunció la salida de Cuba de la lista de Países que No Cooperan Plenamente con los Esfuerzos Antiterroristas (NFCC, por sus siglas en inglés), un proceso totalmente independiente de la designación de un Estado Patrocinador del Terrorismo, bajo la que Cuba se mantiene.
"Todavía creemos que hay acciones que están llevando a cabo para apoyar actividades terroristas (...) si algún criterio legal cambiara al rescindir la designación SST, trabajaríamos en ello con base en la ley y los criterios establecidos por el Congreso", afirmó el portavoz de la cancillería estadounidense Vedant Patel.