Un grupo de mujeres encarceladas por las protestas populares del 11 de julio de 2021 demandaron, en una carta difundida este miércoles, que el régimen cubano satisfaga la petición del Vaticano de que se libere a los condenados por esas manifestaciones.
Las firmantes Rosa Jany Millo Espinosa, Mackyanis Yosney Román Rodríguez, Mariuska Díaz Calvo, Angélica y María Cristina Garrido Rodríguez, Gloria López, Mailene Noguera, Lizandra Góngora, Yunaiky Linares Rodríguez, Yessica Cohimbra y Odett Hernández pidieron su libertad al gobernante Miguel Díaz-Canel.
"Exigimos al régimen de La Habana que respete y cumpla lo dispuesto por el máximo pontífice de la Iglesia católica, el papa Francisco, quien, a través de su emisario, envió su deseo y ordenanza para nuestra liberación", dijeron las presas.
“Acabo de ver el documento y no lo conocía, aunque no me sorprendió la posición que tienen. No hablo solo por las Garrido, hablo por todas las demás presas. Están pidiendo un acto de justicia y mantienen su posición digna”, elogió Luis Rodríguez, esposo de María Cristina Garrido.
“Pero creo que el valor más importante que tiene este manifiesto, este documento, es el ejemplo pequeño de lo que debe hacer la cárcel grande que es Cuba: como ellas, evadiendo la represión, la vigilancia, lograron unirse y hacer una proclama para el mundo entero. Creo que es el ejemplo a seguir, a imitar. Queremos lo mismo que quieren ellas: libertad para Cuba y libertad para los presos políticos”, consideró Rodríguez.
El mensaje manuscrito, suscrito con sangre en la prisión para Mujeres de Occidente del Guatao en La Habana, asegura también que es una muestra de "agradecimiento al representante de la Iglesia en el mundo" por interesarse por los presos políticos cubanos.
“Bastante valiente. Está bien hecho, están reclamando los derechos de ellas y de todos los presos del 11 de julio, de todos los presos políticos de Cuba”, indicó Barbarita Isaac Rojo, madre de las gemelas Lisdany y Lidianys Rodríguez, recluidas en la prisión de Mujeres de Guamajal en Villa Clara.
Isaac destacó que, en este caso, le solicitaría a Díaz-Canel “que lea bien esta carta, que tenga más conciencia, con todos esos jóvenes que están presos injustamente solo por reclamar sus derechos”.
El texto se refiere a la visita a Cuba este febrero del cardenal Beniamino Stella, enviado del Sumo Pontífice.
Stella, quien fue nuncio apostólico en Cuba en la década del 90, se convirtió en el rostro visible de la mediación de la Iglesia Católica a favor de los presos políticos cubanos, en particular de los manifestantes del 11J.
Díaz-Canel prometió al emisario del Papa buscar “una solución de las expectativas de ambas partes", según informó la prensa oficial.
“Si hay un poco de humanidad y de sentimiento y de conciencia puede que surta efecto, eso depende del corazón que reciba la carta. Si realmente nuestro presidente cree que es razonable el pedido que hizo el Vaticano de que estos jóvenes estén incorporados con su familia ya que lo único que hicieron fue manifestarse. Yo creo que depende de él”, señaló Adis Nuvia Espinosa, madre de Rosa Jany Millo Espinosa.
“Creo mucho en la fe con la que se hizo esta carta. Me pongo en el lugar de las presas de hacer lo que tengan que hacer para que su clamor llegue a la persona a la que debe de llegar”.
La misiva concluye con la ratificación del compromiso de las mujeres firmantes con la reivindicación de los prisioneros políticos:
"La sangre simboliza nuestro sacrificio y entrega a la causa cubana y la firmeza de nuestros ideales ¡Libertad para los presos políticos!".