Reportero cubano pide auxilio a organizaciones para la protección a periodistas

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Lázaro Yuri Valle.

La policía política –explica Lázaro Yuri Valle Roca en su carta abierta– secuestra, tortura, amenaza de muerte y retiene a los opositores en centros de detención.

El activista y periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca envió una carta abierta a representantes de Sociedad Interamericana de Prensa y Reporteros sin Fronteras, para llamar su atención sobre los arrestos y maltratos a la oposición cubana en los últimos dos meses.

Valle Roca, víctima de la represión que denuncia, dijo que el Gobierno cubano recrudece el maltrato y el acoso para acallar a activistas y periodistas independientes, quienes demandan la excarcelación de los presos políticos y reformas que beneficien al pueblo.

La policía política –explica Valle Roca– secuestra, tortura, amenaza de muerte y retiene a los opositores en centros de detención, como estaciones de policía o el sitio conocido como el VIVAC, ubicado en el poblado de Calabazar, al sur de La Habana.

"En estos lugares se nos mantiene varios días sin actas de detención ni de ocupación de nuestras pertenencias. Se nos retiran nuestros teléfonos celulares, cámaras fotográficas, memorias flash y USB y se borra todo lo que contengan", detalla Valle Roca.

Agrega que, tanto en los sitios de detención como en los autos, les amenazan, golpean y les esposan con abrazaderas plásticas al punto de interrumpir la circulación sanguínea. "Luego, nos abandonan durante horas en autos policiales cerrados herméticamente al sol, provocándonos serios trastornos, en los que muchos han perdido el conocimiento presentando cuadros hipoglucémicos".

El periodista mencionó entre los constantes acosados a Vladimir Turró Páez y Enrique Díaz, colaboradores de Misceláneas de Cuba y Primavera Digital; Juan González Febles, director de Primavera Digital; los periodistas independientes Agustín López Canino y Liván Serafín Moran; y Antonio Rodiles, director del proyecto Estado de Sats.

Al final de su carta, Valle Roca cuenta cómo en una detención reciente cuando se dirigía a la Iglesia de Santa Rita, sitio de donde salen las Damas de Blanco en su marcha dominical, agentes de la policía le amenazaron con matarle mientras le ponían de rodillas y le apuntaban con un arma.