PEN América: Cuba usa técnicas crueles y represivas para silenciar a artistas

El artista Luis Manuel Otero Alcántara durante un arresto en el barrio San Isidro en La Habana Vieja.

“La detención y posterior liberación de Luis Manuel Otero Alcántara marcan la última de una larga serie de tácticas de hostigamiento e intimidación por parte del gobierno cubano”, indicó el PEN América.

“Nos alegra saber que Otero Alcántara finalmente está libre y podrá reunirse con familiares y amigos y continuar con su trabajo artístico, pero su internamiento forzoso nunca debió haber sucedido. Esta es una de las técnicas crueles y represivas que emplea el gobierno cubano para silenciar las voces de los artistas disidentes”, dijo Julie Trébault, directora de Artists at Risk Connection (ARC) en PEN América.

“Debe cesar el constante hostigamiento del gobierno contra Otero Alcántara y otros artistas cubanos. A medida que aumentan las agresiones, ARC, así como nuestras organizaciones asociadas en derechos humanos y las artes, continuarán trabajando para llamar la atención mundial sobre estas tácticas inhumanas e inaceptables”, subrayó Trébault.

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También hizo un llamado enfático para que “termine la campaña gubernamental de acoso de Cuba y para que las autoridades cubanas detengan todos los intentos de amordazar a la disidencia y criminalizar a los artistas, escritores y activistas independientes”.

En su comunicado, PEN América recordó que Otero Alcántara ha sido blanco de ataques del Estado unas 31 veces, incluidos arrestos domiciliarios y detenciones arbitrarias, y ha estado bajo vigilancia permanente. También destacó que el artista e impulsor del Movimiento San Isidro participó en el videoclip Patria y Vida, “un llamado explícito a un cambio de gobierno”.

PEN America lidera Artists at Risk Connection (ARC), un programa dedicado a ayudar a artistas en peligro y fortalecer el campo de organizaciones que los apoyan. Su informe, Arte bajo presión, detalla el efecto del Decreto 349, un reglamento que otorga a las autoridades cubanas un amplio mandato para limitar el sector cultural a los artistas y activistas.