El gobernador de Texas, Greg Abbott, partirá el lunes hacia Cuba a la cabeza de una misión destinada a promover el comercio entre ese estado y la nación isleña, informa el diario Texas Tribune.
La agenda de Abbott en la isla incluye visitas al Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, el Puerto de Mariel, la Cámara de Comercio de Cuba y dos empresas estatales cubanas, Cimex (parte del holding empresarial-militar GAESA) y Alimport, encargada de la importación de alimentos.
"Con la nueva era de relajamiento en las restricciones comerciales y de viaje entre Estados Unidos y Cuba –y como la decimosegunda economía más grande del mundo– Texas tiene la oportunidad de capitalizar y ampliar su presencia económica en nuestro país y en el extranjero", dijo Abbott en un comunicado el martes.
"Abrir la puerta a los negocios con Texas fomentará la libre empresa y la libertad que fluye de ello. Espero con interés la ampliación de las oportunidades de negocios tanto para Texas como para Cuba", agregó.
Abbott, un republicano que quedó paralítico al caerle encima un árbol cuando era un estudiante de derecho, ganó la gobernación del estado en 2014 con el 60% de los votos.
Según la oficina de Abbott, el gobernador será acompañado por líderes empresariales y económicos del estado, entre ellos la ejecutiva principal de TexasOne, un programa de la Corporación para el Desarrollo Económico de Texas creado con el propósito de mercadear y promover al territorio –que posee la segunda mayor economía entre los estados de la Unión, después de California– como un destino atractivo para los negocios.
El Tribune recuerda que Texas fue un importante exportador a Cuba como resultado de una discreta asociación que ayudó a producir cientos de puestos de trabajo y millones en ingresos para Cuba. "Incluso después de la aplicación del embargo comercial de Estados Unidos hace más de 50 años, la relación continuó prosperando durante décadas".
El comercio con Cuba de alimentos y productos agropecuarios, así como medicinas, sigue siendo legal para las empresas estadounidenses en base a la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Fortalecimiento de las Exportaciones de 2000.
Cuba comenzó a aprovechar esa excepción aprobada por el Congreso al embargo en 2001, después del paso por la isla del huracán Michelle. Sin embargo, las compras cubanas han declinado desde un récord de $710 millones en 2008 hasta apenas $119 millones en los primeros seis meses después del anuncio del deshielo entre los dos Gobiernos, en diciembre de 2014.
El acercamiento con el régimen de Raúl Castro ha sido criticado por dos prominentes funcionarios electos de Texas: el predecesor de Abbott, Rick Perry, y el senador de origen cubano y actual precandidato a la presidencia Ted Cruz.