Mientras en Cuba medios oficiales promueven la frase “El país avanza y eso les duele”, refiriéndose a quienes se oponen a sus políticas, lo cubanos se preguntan hacia dónde avanza el país en medio de continuos apagones y carencias de todo tipo.
Desde San José de las Lajas, Layda Yirkis Jacinto, madre del preso político del 11 de julio de 2021 Aníbal Yasiel Palau, quien espera sentencia precisamente por manifestarse en contra del régimen, así lo dijo a Radio Martí.
“¿Para dónde Cuba avanza? No sé qué concepto de avanzar tienen estas personas porque es que es una agonía lo que estamos viviendo”, cuestionó Layda Yirkis.
El lunes en la noche, debido a los interminables cortes del servicio eléctrico en sus viviendas, los bautenses volvieron a expresar su descontento, esta vez en el reparto Nuevo Vedado, según comentó a Radio Martí María Elina, una residente del lugar.
“No habíamos podido hacer la comida, porque se fue (la electricidad) a las tres de la tarde y no vino hasta las ocho de la noche. Hoy la pusieron y 22 minutos duró la luz. ¡Aquí se formó un escándalo, tocando calderos y todo!, porque, es demasiado, este Nuevo Vedado. Aquí hay muy pocos jóvenes; los pocos que habían se han ido ‘p'afuera’ (el extranjero), porque esto es insoportable, y por el hambre, por todo, porque ya estamos pasando hasta hambre, ¿ve?”, lamentó la mujer.
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"Esto es una agonía", asegura madre cubana
En una zona de Güira de Melena, en Artemisa, el apagón llegó a las 3 de la tarde del lunes. En la mañana de este martes, aún el servicio no había sido restablecido, afirmó a Radio Martí Martha Domínguez.
“Los apagones son inmensos. Ayer se fue a las tres de la tarde y mire la hora que es y todo está apagado completo. Todavía no la han puesto. Hasta lo poquito que tenemos para comer se nos echa a perder”, expresó la mujer.
Domínguez es madre del periodista independiente Jorge Bello, encarcelado por el régimen cubano y, según nos indicó, los pobladores de Güira de Melena salieron a la calle en la noche del lunes a protestar por la falta de electricidad en sus hogares, tocaron cazuelas pero, además, quemaron gomas en la calle.
“Gomas viejas, y les damos candela, porque es que esto no lo podemos aguantar más. La gente está tirá pa’ la calle, con calderos, protestando, […] por la falta de respeto tan grande”, aseguró.
El régimen respondió con más represión, señaló Domínguez.
“La policía reprime, junto con la gente del Partido (Comunista), con un palo, y amenazan al pueblo. ¡Es tremendo!, exclamó la señora.
En las redes sociales, las respuestas al eslogan oficialista no se han hecho esperar, con publicaciones que muestran el precario estado de hospitales, personas cocinando en sus patios con carbón; un grupo de personas buscando en tanques de basura, supuestamente, algo para comer, mientras otros muestran cómo sube de valor el dólar, poniendo a prueba cada día la capacidad adquisitiva de los cubanos.