Las autoridades de Panamá afirmaron este miércoles que es imposible dejar que los migrantes varados en la inhóspita provincia de Darién puedan seguir su ruta por carretera hacia el norte en momentos en que se lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.
Los extranjeros habían vuelto a exigir su salida y amenazaron con actos de violencia. Los migrantes, incluidos haitianos, cubanos y de otros países de África y Asia, se quejan de que han gastado el dinero que trajeron para desplazarse hasta Norteamérica y que en la estación de recepción en Peñitas tienen problemas para recibir atención médica, comida y agua potable.
En contraste, las autoridades aseguran que se les está atendiendo sanitariamente y apoyando con la alimentación. También han prometido construir un nuevo albergue en Darién para descongestionar el de Peñitas.
Lee también Honduras frena caravana de 300 africanos, cubanos y haitianos rumbo a EE.UU“Luego de dialogar con los migrantes, se les informó que por ahora no puede existir una movilización hacia la frontera con Costa Rica, por la existencia del #COVID-19 por lo que han regresado pacíficamente a la Estación de Peñita en Darién”, aseguró el Servicio Nacional de Fronteras -policía fronteriza- en su cuenta de Twitter.
El malestar y pedido de los migrantes se suma a otras protestas previas que han realizado en la comunidad de Peñitas, donde permanecen confinados cerca de 2.000 desde hace algo más de dos meses, para presionar a que los dejen partir y seguir su ruta por Centroamérica. Recientemente un grupo intentó salir y los policías fronterizos debieron intervenir para impedirlo.
La policía fronteriza informó más temprano que los migrantes amenazaron con incendiar la estación en Peñitas, lo que obligó al organismo de seguridad y otras autoridades a movilizarse a ese albergue para conversar y calmar a los extranjeros, que quedaron atrapados en esa aldea indígena debido a la pandemia después de cruzar la peligrosa jungla de Darién tras ingresar por el lado limítrofe colombiano.
Los migrantes persistieron en su pedido luego de que Panamá levantase a inicios de semana una cuarentena impuesta a fines de marzo, pero el director de la policía fronteriza, Oriel Ortega, dijo que se trata de una flexibilización a las restricciones de movilidad interna y con cercos sanitarios en algunas regiones que no han sido levantados.
“Es condicionado, no es que la gente esté transitando libremente”, señaló. Además, las autoridades han dicho que las fronteras de Costa Rica y Nicaragua están cerradas.
The Associated Press consultó sobre el tema a la representación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá, que dice colaborar o acompañar en la atención de esos extranjeros, pero no obtuvo respuesta en la jornada. También era imposible conseguir el punto de vista de los migrantes.
Lee también Piden protección para migrantes varados en Panamá, incluidos cubanosAdemás del creciente malestar de los migrantes, Panamá también está presionada por organismos internacionales de justicia y defensa de los derechos humanos para que proteja la salud y vida de los extranjeros en medio de la pandemia. La víspera se informó que hay 15 migrantes con coronavirus, lo que sugiere una baja respecto de los casos reportados en semanas recientes. No se han informado decesos.
Llamó la atención unas fotos divulgadas por la policía fronteriza de la reunión con el grupo de migrantes el miércoles debido a que pocos de ellos portan mascarillas.
Panamá es el país que más contagios y muertes por coronavirus ha reportado hasta ahora en América Central, con más de 4.200 casos activos y 357 fallecimientos hasta el martes.
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