La espiral de violencia tuvo lugar en la provincia de Baluchistán, donde los enfrentamientos sectarios datan de 1947.
Al menos 18 personas murieron y otra resultó herida después de que dos desconocidos tirotearan una furgoneta que posteriormente se incendió en la localidad de Khuzdar, en el oeste de Pakistán, informó a Efe una fuente policial.
El ataque, cuyas motivaciones se desconocen, se produjo poco después del mediodía cuando el vehículo de transporte de pasajeros se hallaba detenido cerca de una gasolinera, dijo un responsable de la Policía local, Wajahat Haider.
De acuerdo con la fuente, el vehículo salía de una pequeña estación de transportes públicos cuando los atacantes se acercaron en una motocicleta y abrieron fuego contra la furgoneta, que se incendió.
Las llamas se extendieron casi de inmediato a una gasolinera cercana y se produjo un incendio de grandes proporciones, según mostraron las imágenes de canales locales.
Aunque en un principio pareció que el ataque podía tener motivaciones sectarias, ya que los radicales suelen atacar transportes con pasajeros de la minoría chií, la Policía afirmó que entre los fallecidos no había miembros de esa rama del islam.
Khuzdar se halla en la conflictiva provincia de Baluchistán, unos 300 kilómetros al sur de la capital provincial, Quetta.
Baluchistán es la región más extensa de Pakistán y también la más despoblada y empobrecida, pese a contar con grandes recursos naturales como gas y minerales.
La imparable violencia y la crítica situación de los derechos humanos en la provincia -hay centenares de casos de personas desaparecidas- han llevado al Gobierno regional a una situación insostenible después de que el Supremo tomara cartas en el asunto.