La bebé de 10 meses que viajaba entre el grupo de migrantes cubanos, asediados durante varios días por las autoridades en Islas Caimán en el buque MV Bulk Freedom, permanece en custodia temporal del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) de esa isla caribeña.
Los padres de la niña, Javier Jouz Varona y su esposa Erica Alvarez-Freites, junto a los demás miembros del grupo han sido puestos en cuarentena, indica un reporte de la prensa local.
Jouz Varona fue identificado como cabecilla del grupo y fue lesionado durante el arresto ocurrido la noche del jueves.
"Debido al riesgo para la salud y el bienestar de la bebé, las autoridades obtuvieron una orden judicial de protección de emergencia y una orden judicial en virtud de la Ley de Menores en la noche del 8 de abril", explica una nota de Cayman News Service que tras su llegada al puerto fue llevada y tratada en el Hospital de George Town.
Los funcionarios locales dijeron que los cubanos serán procesados y, que si bien este incidente puede convertirse en un factor en la consideración de sus solicitudes de asilo, sus solicitudes aún no han sido denegadas.
El padre de la niña transmitió en vivo la fuerte negociación con los oficiales de migración y la policía y denunció que los encerraron en una zona del barco sin ventilación ni alimentos.
"No respetan mis derechos ... soy un refugiado político", argumentó Varona, quien dijo que fue reprimido en Cuba y que aunque en Caimán tienen estatus de refugiados políticos, en la isla se violan todos sus derechos y por eso decidieron escapar.
El jueves pasado los inmigrantes cubanos mostraron a Radio Televisión Martí las difíciles condiciones de su encierro en el buque y mostraron a la bebé.
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