El Centro Internacional de Salud La Pradera, ubicado en la Calle 230 entre 15 A y 17, Siboney, Ciudad de La Habana, Cuba, aparece en las Páginas Amarillas de la isla como un Hotel de Turismo de Salud.
"Reserve sus vacaciones en Centro Internacional de Salud La Pradera", dice un anuncio publicitario de este lugar que en su momento prestó atención médica al exfutbolista argentino Diego Armando Maradona.
En entrevista con la BBC en octubre del año pasado, el director del centro, Henry Carreño, dijo que "esta combinación de turismo y salud que ofrecemos en La Pradera es también una manera de generar fondos y subsidios para nuestro sistema de salud nacional, ministerio y gobierno, para que podamos atender mejor a los cubanos".
Pero resulta una verdadera contradicción, porque en su artículo BBC destacaba que "La Pradera no está abierta para el cubano de a pie, sólo para extranjeros". O sea, que el sistema imperante en la isla ha creado dos sistemas de salud, uno para el extranjero que paga muy bien su tratamiento, y otro con menos calidad para el cubano que carece de las condiciones económicas para proteger su salud.
Varias personas han viajado a Cuba en busca de una alternativa para solucionar sus problemas de salud, en algunso casos de extrema gravedad. Una de ellas, el estadounidense Mick Phillips, de 79 años, quien padecía cáncer de pulmón en estadio 3, viajó a la isla para recibir tratamiento con CimaVax, un novedoso medicamento desarrollado por científicos cubanos que promete ser una esperanza de vida, publica el sitio Statnews.com.
El paciente abandonó recientemente La Habana con un suministro de ocho meses de Cimavax a un costo de alrededor de $ 10.000 - una cantidad significativa, pero una fracción de lo que cuestan los nuevos medicamentos contra el cáncer en EEUU, aseguró.
Otro caso reciente es el de la ex sindicalista neozelandesa Helen Kelly, quien se encuentra en La Pradera buscando una cura milagrosa para el cáncer que amenaza quitarle la vida.
Kelly, presidenta del Consejo de Sindicatos de Nueva Zelandia entre 2007 y 2015, se trasladó a la isla con la esperanza de que los médicos cubanos encuentren un tratamiento que elimine el cáncer terminal que le diagnosticaron el año pasado, reportaba esta semana la sección de Salud del sitio digital Stuff.
La paciente documenta paso a paso su viaje médico a Cuba en su página de Facebook.
Este miércoles, Kelly publicaba desde el centro médico La Pradera, en La Habana, donde utilizan vacunas en un tratamiento de anticuerpos monoclonal como inmunoterapia. Los anticuerpos se unen a las células y las proteínas, y la terapia podría ser un impulso inicial para que el sistema inmune ataque las células cancerosas.
"Cuba parece interesante y espero conseguir mi primer tratamiento mañana y sentirme lo suficientemente bien para ir a ciudad etc. Hoy fue día de exámenes y de descanso", señalaba Kelly en su primer post.
También decía que la conexión a Internet en la isla era intermitente, el teléfono trabajaba vagamente y era demasiado caro para utilizarlo. "Mi ordenador no se conecta a internet aquí, así que aunque prometí a mis compañeros una actualización del correo electrónico esto es lo mejor que puedo hacer", dijo.