La llegada del astro argentino Lionel Messi al Inter Miami ha revolucionado la Major League Soccer (MLS), que desde su creación en 1996, y salvo contadas excepciones, ha sido el cementerio donde vienen a morir las grandes estrellas del fútbol mundial.
Y aunque Messi, campeón mundial con Argentina en el 2022 y siete veces ganador del Balón de Oro, ya no está en su prime time, es, a no dudarlo, la figura más excelsa que pise una cancha de la MLS en toda su historia.
Pero su llegada a Miami no ha sido en solitario y otros grandes que lo acompañaron en sus mejores años en el Barcelona también hicieron sus maletas para jugar en la Capital del Sol.
El lateral izquierdo Jordi Alba, uno de los referentes del Barca en los últimos años, es la más reciente adquisición del equipo miamense, que ya había sumado al mediocampista Sergio Busquets, otra figura proveniente del club catalán.
Ambos de 34 años, podían haber continuado sus carreras en el máximo nivel del fútbol europeo, pero la tentación de reencontrarse con Messi, para muchos, el mejor futbolista de la historia, es algo que no es fácil de pasar por alto.
El defensa central Sergio Ramos, quien fuera uno de los némesis del Barcelona durante las 16 temporadas que jugó en el Real Madrid, también está en la mira del Inter Miami.
Ramos y Messi compartieron dos campañas en el Paris Saint Germain, por lo que una reunión en el sur de la Florida también tiene sentido, pues le crearía a La Pulga un ambiente cómodo, lleno de caras conocidas, al tiempo que convertiría al Inter en el enemigo a batir para la próxima temporada de la MLS.
También suenan con fuerza los nombres de español Andrés Iniesta, el belga Eden Hazard y el uruguayo Luis Suárez, quien ahora está lesionado en el Gremio de Brasil, pero ha manifestado que quiere unirse a Messi.
Suárez tiene una cláusula de rescisión y tal vez tenga que esperar a finalizar su contrato.
La llegada de Messi ha tenido un efecto dominó y muchas estrellas del Viejo Continente han puesto su mirada en la liga estadounidense.
Uno que pudiera tener un impacto inmenso, casi al nivel del argentino, es el brasileño Neymar, quien es pretendido por el New York City Fútbol Club.
Mucho más joven que Messi, Alba, Busquets y Ramos, Neymar tiene a sus 31 años mucha gasolina para seguir en Europa y todavía tiene contrato con el PSG.
Pero el NYC ha tomado nota de la tensa relación entre el jugador y su club, y ya le hizo una oferta que buscaría romper el mercado de pases.
Si todos esos rumores se concretan, la MLS se confirmaría como una de las ligas de mayor crecimiento en el mundo, aunque todavía faltaría que llegasen estrellas más jóvenes, como Kylian Mbappé o Erling Haaland, por sólo citar dos, para quitarle al circuito estadounidense el cartel de cementerio de las viejas glorias.