Otro periodista ha sido forzado en Cuba a abandonar su labor en los medios independientes, denunció este domingo en sus redes sociales la organización defensora de los derechos humanos Cubalex.
Alberto C. Toppin fue obligado por la Seguridad del Estado a firmar un documento en el que queda explícita su renuncia.
“(…) hoy, en una oficina de una estación policial, la Seguridad de Estado me ha obligado a redactar y firmar una renuncia a colaborar con cualquier medio que trate la realidad cubana, no importa que yo esté escribiendo sobre un acelerador de descargas para usarlo en lo que dice Etecsa es 4G”, escribió el viernes el periodista en un hilo en Twitter.
Toppin, ex colaborador del portal independiente elToque, y especializado en temas de tecnología, señaló que su situación es la misma por la que han pasado otras personas que conoce, en referencia a varios periodistas de ese medio obligados por las autoridades cubanas a renunciar a su labor bajo amenazas de encarcelamiento.
Explicó que su vínculo con elToque había terminado en noviembre pasado, pero que algunos trabajos salieron publicados después de esa fecha con su firma porque ya estaban entregados.
Añadió que también fue forzado por la Seguridad del Estado a entregar los equipos con los que ha hecho periodismo, “aun cuando estos no han sido donados por ninguna institución o proyecto”.
En el hilo de Twitter, en el que recordó parte de su trabajo como comunicador, incluido un recorrido por la zona industrial de Moa, en Holguín donde encontró “testimonios desgarradores”, dijo que “ejercer el periodismo en Cuba no es siempre sinónimo de satisfacción”.
“Incluso cuando se tiene el valor de recorrer una zona como Moa, uno se asusta cuando alguien se te queda mirando porque estás fotografiando el río donde se vierten desechos industriales. Uno teme que alguien rechace darte una opinión de mala manera sencillamente porque dices que trabajas para un medio independiente. Uno anda con los ojos bien abiertos, como pronosticando el instante en que la Seguridad de Estado va a caer sobre ti para impedirte continuar, para amedrentar a tu familia, para truncar los proyectos de vida que pudieras idear a partir de tu trabajo”, confesó.
Toppin afirmó que de lo único que se arrepiente es de no haber hecho mejor periodismo cuando pudo. “Del resto, no”, aclaró.
En noviembre pasado, la Embajada de Estados Unidos en Cuba calificó de vergonzoso el uso de videos y declaraciones en la televisión estatal cubana donde aparecen los colaboradores de El Toque, grabados durante largos interrogatorios, efectuados bajo presión en sedes de la Seguridad del Estado, como habían denunciado semanas antes los periodistas de esa publicación, fundada en 2014.
El medio independiente, al que se vieron obligados a renunciar decenas de colaboradores, subrayó entonces en una declaración: "Hemos estado antes en situaciones críticas. Hacer periodismo para audiencias cubanas es un acto arriesgado que tiene costos y hoy nos toca pagarlos".