El Dr. Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, especialista de primer grado en Medicina General e Integral en Bayamo, Granma, fue expulsado de su trabajo en un policlínico de esa ciudad por “contrarrevolucionario”, un término que las autoridades usan contra quienes disienten del status quo en la isla.
Figueredo Izaguirre denunció la expulsión en una directa en Facebook en la que asegura que, aunque ha sido presentada como una sanción administrativa, es un castigo por su posición crítica ante las deficiencias del sistema de salud cubano.
El médico fue sancionado a “separación del sector o actividad” durante un período de cinco años, bajo la Resolución No. 82 del Ministerio de Salud Pública, aprobada en Bayamo el pasado 26 de abril.
"Tengo una sola palabra, tengo convicción", dijo el galeno, quien se ha visto imposibilitado de presentar una apelación de la sanción ante las autoridades de salud de su territorio. Cuando se disponía a hacerlo, recibió una citación de la Dirección Provincial de Salud en Granma para una entrevista con la comisión que investiga su caso.
En la reunión le comunicaron que deberá apelar ante el Gobierno provincial.
Lee también Pacientes y doctores alertan sobre el caos en instituciones de salud de CubaEl médico asegura que, aunque intenten dificultarle el proceso, dará la pelea para que en Cuba se pare de reprimir a los médicos, tanto los que laboran dentro del país como los que han sido enviados al exterior en las llamadas "misiones".
En febrero pasado, el Dr. Figueredo Izaguirre denunció el fallecimiento de su abuelo en el Hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, debido a la escasez de medicamentos.
Desde entonces ha hecho referencia en las redes a serios problemas en las instituciones de salud cubanas, como "malas prácticas, negligencias médicas, el desabastecimiento de medicinas básicas y recursos de higiene indispensables para garantizar la restauración de la salud de un paciente, así como para no comprometer la salud y la vida del personal médico, de enfermería y demás trabajadores del sector, en estos tiempos de pandemia", como él mismo describe en un post en Facebook el 1 de mayo.
También ha señalado que casos de COVID-19 en la provincia Granma son registrados bajo el diagnóstico de neumonía crónica.
Las autoridades consideran que sus críticas "menoscaban el prestigio y principios del sistema de salud cubano y sus profesionales", y que estas irregularidades que ha expuesto debieron ser canalizadas primero "por los niveles correspondientes".
Lee también "No voy a claudicar", advierte médico cubano a sus represores (VIDEO)A la acusación de contrarrevolucionario, el médico respondió: "El revolucionario es aquel que modifica algo, entonces son ellos los que están equivocados. Los contrarrevolucionarios son ellos, que quieren seguir en la continuidad. Algo que está mal hecho, quieren continuarlo, seguir igual".
El galeno teme que la sanción tenga peores consecuencias, ya que ha sido elevada al Ministerio de Salud Pública "para la invalidación de mi título", así lo alertó este miércoles en un post en la red social.
"Veo ante mí la implacable realidad. El pago por amar mí profesión, será quizás la pérdida de mis derechos para ejercer como médico. Con eso, no sólo me estarán haciendo daño a mí, también lastimarán a mi familia y mis seres queridos, que ya empiezan a preocuparse por el futuro.
El médico agradeció la solidaridad de otro galeno sancionado en Cuba por causas similares, el Dr. Alexander Pupo. "Lo que dijiste fueron casi mis palabras", dijo Figueredo Izaguirre sobre una publicación en Facebook de Pupo sobre su caso.
También pidió el apoyo de todos los galenos de la isla que "se han visto coaccionados, intimidados, reprimidos, por decir la verdad". Mencionó, además de Pupo, a los doctores Yoan Pérez Leyva, de Las Tunas, Manuel Guerra, de Holguín, y Noeima Rodríguez, de Granma.