Una semana después de que organizaciones de la sociedad civil presentaran en Ginebra un informe sobre la violencia machista en Cuba durante las sesiones previas al Examen Periódico Universal (EPU), los observatorios independientes han registrado otros tres asesinatos de mujeres por motivos de género ocurridos en el país en lo que va de 2023.
Con estas tres muertes, Cuba llega a los 58 feminicidios verificados por los observatorios independientes entre enero y septiembre de 2023. Cuando presentaron el informe, el número era 55. Las activistas alertaron a las organizaciones internacionales que la cifra continuaría aumentando.
Las tres víctimas que han sido incluidas en el listado son: Dayamí Hechavarría Domínguez, una mujer de 39 años, natural de Las Tunas; Osladys Nuñez Fiz (Cosa), de 43 años y residente en la provincia de Matanzas, y Yanisleidy González Hernández, de 39 años, de Mayabeque.
El subregistro realizado por OGAT y YoSíTeCreo en Cuba recoge además cinco intentos de feminicidios en este período y otros cuatro casos que requieren acceso a la investigación policial para determinar si se trata también de crímenes machistas. “Estamos trabajando en cuatro alertas en Media Luna, Bauta, Guáimaro y Trinidad”, precisa el comunicado.
Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT, explicó a Martí Noticias que entre las principales recomendaciones presentadas en el informe en Ginebra estaba la tipificación del feminicidio como delito en el Código Penal, la aprobación de una ley integral contra la violencia de género en Cuba con la participación de las activistas feministas y la creación de una red de refugios para mujeres víctimas de violencia machista.
Núñez recordó además que, en el Tercer Ciclo del Examen Periódico Universal EPU (2018), Cuba recibió cinco recomendaciones relacionadas con la violencia de género. Sin embargo, apunta, las autoridades no han desarrollado hasta la fecha una estrategia global para combatir la discriminación contra la mujer. Tampoco han dado ningún paso relevante hacia el reconocimiento de la existencia de los feminicidios y la necesidad de combatir la violencia machista desde el Estado.
Para la activista, la cifra de feminicidios registrados este año es alarmante. Los crímenes machistas ya superan en más de 20 los verificados en 2022 (36). “Todo esto frente a la inmovilidad de las instituciones y al cero pronunciamiento por parte de las organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)”, comentó a nuestra redacción.
“Pedimos que hagan públicas las cifras de feminicidios de los últimos 10 años y para eso ellos (el gobierno) tienen toda la potestad y los recursos a su alcance porque son los dueños de las instituciones”, dijo.
Hace unas semanas el diario local Invasor, de la provincia de Ciego de Ávila, trató en uno de sus artículos el aumento de casos de violencia de género en el territorio y mencionó cinco crímenes machistas.
“Nosotros hemos registrado tres pero como ellos no ofrecen datos de las víctimas no podemos cotejar la información”, lamenta la activista.
El hecho de que el discurso oficial utilice el término femicidio es una estrategia para “no asumir la responsabilidad que tienen como instituciones oficiales de luchar contra la violencia de género con todas las herramientas a su alcance. Ellos asumen esta distinción de que el femicidio se produce como un crimen de odio”.
Estas fueron las principales recomendaciones presentadas en el informe sobre la violencia machista en Cuba durante las sesiones previas al Examen Periódico Universal (EPU):
- Incorporar el feminicidio como delito en el Código Penal.
- Cumplir las recomendaciones dadas en el tercer ciclo del EPU.
- Aprobar una ley integral contra la violencia de género en Cuba, que se elabore con la participación del activismo feminista.
- Crear una red de refugios para mujeres víctimas de violencia machista con todas las garantías de seguridad y personal cualificado para atender estos casos, como forma de salvaguardar la vida.
- Elaborar y aplicar los mecanismos para declarar el estado de emergencia, para cuando sea necesario contener el aumento de casos de violencia género en el país.
- Establecer de inmediato y sin condicionamientos el derecho de reunión, asociación y manifestación no solo para las mujeres que luchan contra la violencia de género y las asociaciones feministas cubanas que son criminalizadas, sino para todos los ciudadanos cubanos.
- Garantizar con mecanismos efectivos el acceso al empleo, la salud, la educación y la justicia de las personas trans, mujeres afrodescendientes, de zonas rurales y personas con discapacidad.