Un juez le concedió este jueves asilo político bajo la figura de miedo creíble al aviador cubano, Rubén Martínez Machado, quien escapó de la isla en octubre del 2022 con rumbo a la Florida en una avioneta de fumigación AN-2.
La información la dio a conocer su abogado Eduardo Soto a Radio Televisión Martí. El piloto, de 29 años, se encuentra detenido hasta el momento en el Broward Transitional Center, una instalación en la Florida de Inmigración y
Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), y se espera que el viernes en horas de la mañana sea puesto en libertad.
Martínez, quien trabajaba para la Empresa Cubana de Servicios Aéreos (ENSA), se enteró de la decisión del juez este jueves en una audiencia.
El 21 de octubre del 2022, el piloto cubano despegó de Sancti Spíritus en una avioneta monomotor Antonov An-2 y aterrizó en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, ubicado en medio de los Everglades de la Florida.
Pocos días después, un juez le negó la fianza debido a que el avión en el que llegó, fue robado, "lo que debía ser tratado como un crimen". Por ese motivo, Martínez tuvo que ser recluido mientras pedía asilo.
El régimen cubano, al conocer la noticia, interrogó a los familiares del joven cubano, su madre y hermanas, quienes no sabían de su decisión. En una conversación para ese entonces con Radio Televisión Martí, Elisa Machado, progenitora del piloto, expresó su preocupación por el futuro de su hijo, ya que podría ser deportado a Cuba.
"Lo lógico es que ya se quede allá, si viene para acá, va a estar preso. Eso es seguro", declaró Machado.
Cuba reconoció el robo de la avioneta y lo calificó como "una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas".
Además, afirmó en un comunicado de la Aeronáutica Civil que los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y los Estados Unidos.