“Vengo aquí a hablar de los derechos humanos en Cuba, de cómo se violan, de cómo hay un tirano en el poder” al que ahora muchos saludan “como si no fuera un dictador”, dijo el Doctor Oscar Elías Biscet a su llegada al aeropuerto de Miami este miércoles, procedente de España, adonde viajó tras años de prohibición de salir del país.
Sobre el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, Biscet opinó que no se debería dar tanta credibilidad a “una dictadura totalitaria, a un asesino”.
“Hasta ahora no hemos visto que haya prosperidad en el pueblo”, señaló sobre el plan de cambios económicos anunciado por el Gobierno de Raúl Castro.
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A la pregunta de qué ha llegado al pueblo cubano de este acercamiento entre los dos países, dijo con ironía que “ya se puede usar la bandera americana en todos lados”.
Biscet afirmó que la oposición cubana está unida, aunque cada quién, “en sus ideas, busca el cambio a su modo”.
En Cuba “hay un pueblo que está despertando, un pueblo que está pensando, y con ese pensamiento creo que el final está próximo”, dijo Biscet sobre el futuro político de la isla.
Como promotor del "Proyecto Emilia", agregó que el movimiento ha logrado recoger cerca de 3.000 firmas de personas que han dado sus nombres, su dirección y hasta su número de identidad para refrendar una declaración en la que dicen “que no quieren más comunismo” en Cuba.
“Esperamos que este pequeño grupo de personas sea una multitud en un futuro, que le ponga fin a la dictadura”, recalcó.
En un mensaje al exilio cubano, dijo que viene a Miami para explicarles el método de lucha con el que busca poner fin a la dictadura, y para que entre todos esa meta sea una pronta realidad.
Biscet, médico de profesión, fue condenado a 25 años de cárcel por formar parte en 2003 de la denominada Primavera Negra, durante la que un grupo de disidentes, conocidos como el "Grupo de los 75", fueron acusados de conspirar con Estados Unidos.
El opositor fue excarcelado en marzo de 2011, en el proceso de liberación de presos políticos que llevó a cabo el Gobierno de Raúl Castro con la mediación del Vaticano.
Durante su reciente visita a Madrid, donde impartió una conferencia, Biscet dijo que teme sufrir represalias a su regreso a Cuba, pero que ello no impedirá que cumpla con el deber de continuar su lucha.