Lo buscaron en todas partes pero lo encontraron en Cuba. Luego de extensos castings en Colombia, con actores de diferentes nacionalidades, las productoras de la telenovela La Esclava Blanca se fueron a la isla en busca de un actor que interpretara al personaje protagónico, y Orián Suárez era todo lo que imaginaban.
“Por dichas de la vida y cosas que uno tiene que amparan, me tocó ser a mí el elegido, como en La Matrix. Yo soy Neo”, dijo entre carcajadas al programa radial 1800 Online, de Radio Martí. “Creo que también hay un poco de talento y oportunidad”, agregó en tono más serio.
Pero conseguir el papel no fue coser y cantar. Una vez parte de los actores seleccionados en el primer casting en La Habana, debió enviar varios videos a Colombia. “Fue un rollo, porque desde Cuba, con el problema que hay con Internet, mandar ese tipo de casting para allá fue muy complicado", recordó.
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Luego la productora Juliana Barrera, y la directora general Liliana Bocanegra, viajaron a Cuba para juzgar por ellas mismas.
“Vinieron a Cuba de un día para otro a hacerme el casting, y supuestamente, era dos escenas, pero terminamos en 8”, apuntó Suárez.
La española Nerea Camacho: “Amistad a primera vista”
Como es costumbre en estos casos, la química en pantalla con la coprotagonista Nerea Camacho ha despertado rumores de amoríos, pero Suárez los desmintió entre risas. La reconoció en el desayuno del hotel, en una visita a Colombia previa al rodaje, y se presentó solo.
“Yo diría que fue una amistad a primera vista”, dijo. “Somos muy buenos amigos; nos queremos mucho; bromeamos; yo la mortificaba; ella también a mí. Ella me hacía muchas maldades”.
Reto actoral: Suavizar el acento cubano
Para Suárez fue muy interesante trabajar entre actores de diferentes nacionalidades, y vencer el reto actoral de suavizar el acento cubano.
“Empezando la novela se me veía mucho el cubano o, a veces, lo exageraba y tenía el acento colombiano muy marcado, y a medida que la novela se va grabando, que ya el personaje va entrando en la piel del actor, ya eso se va bajando”, comentó.
Afortunadamente, para los actores de la isla el acento colombiano de la costa es similar al cubano, y Suárez lo aprovechó, así como las enseñanzas de su tutor Humberto Rodríguez, director teatral y maestro de interpretación, a quien no pierde oportunidad de celebrar.
“La clave está en el esfuerzo que pone uno como actor, y el sacrificio, y ahí está el resultado. Meterse dentro del papel, sentir el personaje, es una cosa que me enseñó mi profesor Humberto Rodríguez, y cada vez que me toca hacer un personaje o hacer un casting, lo aplico”, subrayó.
Orián cuenta con una amplia experiencia en el teatro. Precisamente, el casting para La Esclava Blanca le llegó mientras participaba en la obra Matamoros. Entre sus interpretaciones más sobresalientes se encuentran sus papeles protagónicos en las películas Irremediablemente Juntos, de Jorge Luis Sánchez y Los Desastres de la Guerra, de Tomás Piard.
Colombia, su nuevo hogar
Pero sin dudas, ha sido este culebrón colombiano el que ha llevado su carrera actoral a escenarios internacionales, y para aprovechar el éxito actual ha establecido residencia en Colombia.
Suárez, no obstante, no pierde su conexión con Cuba. Regresa ahora a vacacionar con la familia, luego de un año fuera, y grabará un capítulo de la serie Sácame del Apuro, una nueva propuesta de la Televisión Cubana en la que, de dos finales posibles, el público podrá elegir el que le parezca más apropiado.
“Vine a Cuba con las ansias de ver a mi familia. Creo que necesitaba refrescar, sentir a mi gente de Cuba, ver a mi hija, a mi familia”, dijo.
Luego regresará a Colombia en busca de un personaje que lo enamore: “Donde esté el trabajo para Orián Suárez ahí estará Orián Suárez”, concluyó.