Los observatorios independientes, veladores de los derechos electorales en Cuba, alertaron a la ciudadanía sobre el probable desempeño de los delegados de las asambleas de rendición de cuentas, "portavoces de la débil gestión del Estado" y ecos de las orientaciones del Partido Comunista.
"Hemos hecho recorridos en algunos municipios de La Habana y hay bastante desconocimiento o las personas están al margen de lo que ocurrirá a partir del día 20 de septiembre. Todo lo cual nos lleva a pensar que el proceso no involucra realmente a los electores, al menos no como implicados fundamentales en toda la rendición de cuenta", dijo a Martí Noticias la activista Marthadela Tamayo, del grupo Observadores de Derechos Electorales (ODE).
La distancia entre los delegados y la ciudadanía apunta a un "modelo que se dice participativo, pero en realidad lo que muestra es el desapego cívico entre las propias instituciones, supuestamente, representativas y las o los representados".
Zelandia Pérez, de COCUDE (Comisión Cubana de Defensa Electoral) advirtió que muchas circunscripciones están sin delegados", lo que limita aún más la posibilidad de la ciudadanía de exponer los problemas que la aquejan.
Tras dos años pospuestas, las asambleas de rendición de cuentas comenzarán este viernes y se extenderán hasta el 15 de noviembre. Al anuncio, el ODE, COPE (Ciudadanos de Procesos Electorales) y COCUDE, tres ONGs asentadas en la isla, se alistaron para monitorear el proceso, en un país donde la observación electoral independiente está criminalizada.
En un comunicado divulgado el miércoles, explicaron que, según información oficial, solo en la capital tendrán lugar más de 10.000 asambleas de rendición de cuentas. Suponiendo que haya en cada una 100 participantes como promedio, "esto implicaría que alrededor de un millón de habaneros podrán utilizar su voz para responder al informe de gestión de los y las delegadas en relación con los problemas de las comunidades y el país".
Se desplegarán observadores independientes en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Villa Clara, Holguín, Santiago de Cuba, Matanzas, Camagüey y Guantánamo.
"Estamos haciendo un llamado a la población de que las asambleas de rendición de cuentas son para escuchar lo que tienen que decir los delegados en base a las quejas, denuncias y malestar de la población. Las personas tienen el criterio de que estas reuniones no van a resolver nada, pero sí es muy importante asistir porque de alguna forma la ciudadanía tiene que exigir sus derechos", recalcó Pérez.
De acuerdo a los observatorios, los delegados tienen en sus manos una "agenda concertada" que enarbolarán durante las reuniones de barrios. Entre sus puntos figuran: el rol del delegado en la atención al pueblo; el papel del delegado en las organizaciones de masas en el cumplimiento de los objetivos de trabajo y la misión del Consejo Popular; el protagonismo de la población en la búsqueda de las soluciones conjuntas de los problemas; la importancia del trabajo con los jóvenes y el cumplimiento de la guardia cederista; entre otros.
"Nos preocupa que dentro de estos puntos no se hace referencia exactamente al intercambio con la ciudadanía respecto a los problemas que esta tiene y a las respuestas que el delegado vaya a darles", señaló Tamayo.
En ese sentido, Jesús Delgado Valery, director Ejecutivo de Transparencia Electoral, una organización que fomenta la celebración de elecciones en la región bajo los estándares de integridad internacionalmente reconocidos, comentó que se trata de "un mecanismo que, teóricamente, habilita a los ciudadanos, a los vecinos de los municipios a exigir que sus delegados municipales rindan cuentas y expliquen la situación actual de sus municipios y de sus barrios, pero está sumamente limitado porque estos delegados municipales no tienen la capacidad de hacer cambios o mejorar la gestión".
"Son meros transmisores de las demandas y denuncias de los vecinos en un contexto donde hay una gran crisis de servicios de recolección de basura, de suministro de electricidad y de agua potable. En medio de la crisis, los cubanos tienen la posibilidad de presentar sus quejas y sus demandas ante estos delegados, sin embargo, el gobierno cubano no tiene la intención de que estas asambleas se usen con ese objetivo", indicó Delgado Valery, también coordinador de DemoAmat.
Las asambleas de rendición de cuentas deberán recoger las opiniones de los electores sobre la profunda crisis en Cuba, cuyas consecuencias más irritantes para la población son, además de la escasez de alimentos, las trabas en el suministro eléctrico y de agua, la ineficacia de los servicios comunales, el desastre de los viales, de la vivienda y de la salud.
"Hay una emergencia que se está viviendo en la isla y se le debe hacer frente. Las asambleas de rendición de cuentas, si bien no van a resolver este problema, al menos van a permitir a los ciudadanos plantear las demandas y presionar aún más a el sistema político para que dé respuesta", recalcó el directivo de Transparencia Electoral.
Este viernes serán constituidos el Consejo Electoral Nacional y sus instancias provinciales y municipales. Al respecto, DemoAmlat, considera que, en Cuba, "las autoridades electorales son postuladas por el Partido Comunista y luego ratificadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), o lo que es ligual, el partido es árbitro y candidato".