Opositora atacada a machetazos denuncia irregularidades en su juicio

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Disidente cubana gravemente herida a machetazos cuenta sus dificultades.

La activista de DDHH Sirley Ávila se queja del proceso "amañado" en el que se juzgó a su agresor, y dice estar segura de que todo fue "un mandato del régimen castrista" para asesinarla.

La exdelegada del Poder Popular y activista de Derechos Humanos Sirley Ávila León denunció en un video las irregularidades ocurridas en el proceso judicial contra el hombre que la atacó a machetazos y le amputó una mano el 24 de mayo pasado, en una finca de su propiedad en la provincia oriental de Las Tunas.

Ávila sufrió la agresión de Osmany Carrión, un hombre encargado de atender la finca de la opositora en el poblado en el que trabajaba, en Limones, Majibacoa.

En un video grabado por el periodista independiente Ernesto García Díaz en La Habana, Ávila se queja del "juicio amañado" que le hicieron, lo que motivó su viaje hasta la capital del país para denunciar el caso ante el Tribunal Supremo.

El 28 de septiembre, un fiscal, el presidente del Tribunal Provincial de las Tunas, dos juezas, una secretaria de la sala penal y el abogado defensor del agresor se presentaron en la casa de Ávila para comunicarle que en ese momento se estaba realizando el juicio, y que esa era la oportunidad de prestar declaración.

"Vine a hacer una declaración a la Fiscalía porque hallo que eso no es justicia", señala Sirley Ávila y relata que las autoridades se habían negado a entregarle sentencia del juicio y que sólo ante la insistencia de los familiares fue que logró conseguir que le dijeran cuál había sido la condena al acusado, y que había sido por "lesiones" y no por "tentativa de asesinato".

"Quiero que eso se sepa, porque yo estoy segura que eso fue un mandato del régimen castrista (para) asesinarme", dijo Ávila.

En otra entrevista grabada por el proyecto Estado de Sats, la mujer relata todos los detalles del ataque: desde que reclamó a Osmany Carrión por incumplir el contrato que habían contraído, que asegura que quedó registrado por escrito, hasta los machetazos que le propinó en cada miembro, así como la amenaza de cortarle la cabeza, delante de la esposa de Carrión, que según ella, no se inmutó.

Según Ávila León, la sentencia fue de seis años, pero el agresor tendría permiso para entrar y salir de la cárcel. El abogado independiente Julio Ferrer explica que en Cuba los permisos de salida que se otorgan a los reos son facultad de las autoridades penitenciarias, no del tribunal.

Ávila León fue delegada del Poder Popular por la circunscripción 37 del municipio Majibacoa, de Las Tunas, y, cansada de la ineficacia de esta organización para resolver los problemas de su comunidad, lo denunció ante organizaciones opositoras, a las que más tarde se uniría como activista. Actualmente milita en el grupo opositor Partido Republicano de Cuba.

El pasado 2 de septiembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adoptó una medida cautelar, presentada por el Directorio Democrático Cubano, en la que solicitaba al Gobierno cubano tomar las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad personal de Sirley Ávila, a fin de que la misma pudiera desarrollar sus actividades como defensora de los Derechos Humanos sin ser víctima de actos de violencia y hostigamiento.