El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas (ONU) sobre Detenciones Arbitrarias condenó la detención del pastor protestante cubano Lorenzo Rosales Fajardo, que tuvo lugar en Palma Soriano, Santiago de Cuba, en el verano de 2021.
El titular de la iglesia Monte de Sión, en Palma Soriano, fue arrestado violentamente y apresado desde el mismo día del estallido nacional contra el régimen comunista, que ocurrió el 11 de julio de 2021 en al menos 60 localidades de la isla y dejó más de mil presos políticos.
El Grupo de Trabajo también instó a Cuba a realizar una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias en torno a la privación arbitraria de libertad de Rosales Fajardo y a adoptar las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos.
Las fotografías de la violenta detención del pastor muestran la intervención de agentes de la policía y de las Boinas Negras, tropas élite de las Fuerzas Armadas de Cuba.
En el documento fechado el 16 de febrero de 2024 y hecho público esta semana, el Grupo de Trabajo dictaminó que la privación de libertad del líder evangélico contraviene nueve artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y que su arresto y detención se ha debido, esencialmente, "al ejercicio pacífico de su derecho a la reunión y asociación, así como de su libertad de opinión y de expresión, y el ejercicio de su fe".
La entidad exigió a La Habana que otorgue inmediatamente la libertad al pastor, así como "una indemnización y otros tipos de reparación, de conformidad con el derecho internacional".
En el caso de Rosales Fajardo, el Tribunal Municipal de Palma Soriano lo encontró culpable de los supuestos delitos de desorden público, desacato y atentado y ratificó una condena de siete años de prisión.
El religioso cumple su sentencia en la cárcel de máxima seguridad de Boniato, en Santiago de Cuba, en medio de pésimas condiciones, según ha denunciado el propio prisionero y sus familiares.
El documento de la ONU "pide al Gobierno de Cuba que adopte las medidas necesarias para remediar la situación del Sr. Rosales Fajardo sin dilación y ponerla en conformidad con las normas internacionales pertinentes, incluidas las dispuestas en la Declaración Universal de Derechos Humanos".
Además remitió el caso a otras entidades de Naciones Unidas encargadas de la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, la libertad de religión o de creencias y la Relatoría Especial sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas crueles, inhumanos o degradantes, para que tomen las medidas correspondientes.
La jefa de promoción de Solidaridad Cristiana Internacional (CSW), Anna Lee Stangl, dijo que esa agrupación acoge con satisfacción el fallo del Grupo de Trabajo de la ONU y "confirma que no había ninguna base justificable para el arresto del pastor".
"Es imperativo que el Gobierno de Cuba preste atención a las recomendaciones del Grupo de Trabajo. Instamos a los Estados miembros de la ONU a exigirle responsabilidades en caso de que no lo haga”, agregó.